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El viaje en el coche fue silencioso, ninguno habló ni nada.

Luego de unos minutos llegamos a la casa de mi papá. Por fuera era de dos pisos y se veía que era muy grande, hasta había una casa de perritos en el frente.

Papá estacionó el auto y nos bajamos.

—No estés nervioso —me dijo papá mientras abría la puerta. Yo solo asentí con mi cabeza en respuesta a pesar de que papá no podía verme.

Papá entró y entré detrás de él. Su casa era tan diferente a la mía. Era espaciosa, habían muebles, mesas, cuadros... Era una casa normal.

En las paredes habían fotos de mi papá con una mujer, fotos de él en su trabajo y fotos de un niño pequeño. 

—Vamos, te la presentaré —dijo papá y me guío a la cocina.

—Hola amor ¿Cómo estás? —habló una mujer la cual estaba preparando algo en la cocina. Era alta, de tés morena y cabello negro largo.

—Bien cariño, te presento a Lee Minho mi hijo —le respondió papá. Estaba muy nervioso, ellos ya tienen una vida hecha, una familia feliz y vengo yo un chico de 20 años el hijo "perdido" de él. Ella no me conoce y tiene todo el derecho de tratarme mal... La verdad no sé. 

—Hola mucho gusto —le dije extendiendo mi mano hacía ella en forma de saludo —Gracias por permitirme entrar a su hogar, no estaré mucho rato.

—Hola Lee ¿Puedo llamarte así? El gusto es mío, me llamo Sook —habló ella —Puedes quedarte todo el tiempo que quieras, eres más que bienvenido.

—Oh... Gracias. Si, puede llamarme como usted guste —le respondí.

—Ya casi estoy terminando el almuerzo. Imagino que tienes hambre, espero que te guste mi comida.

—Mientras el almuerzo esta listo puedes ir a darte una ducha y cambiarte. Te daré una camiseta y el resto de tu ropa la meteré a la lavadora y luego a la secadora —habló papá.

—Esta bien, gracias —le respondí.

Papá me indicó dónde estaba el baño, le pasé mi ropa y todo eso. La ducha con agua caliente de verdad que la necesitaba, la noche de ayer ahí encerrado la odié. En ese lugar había pura humedad, olía horrible, tuve que dormir en ese suelo sucio y agregándole mi preocupación por Han todo fue horrible.

Terminé de ducharme, recogí mi ropa ya lavada y seca y también la camiseta que papá me prestó. Salí al salón principal y ahí estaban papá y Sook poniendo la mesa.

Me quedé ahí viéndolos, papá colocaba los cubiertos y Sook los platos con la comida.

—Oh Lee, ya está listo todo siéntate —me dijo ella con una gran sonrisa. Se veía muy radiante y feliz, te generaba confianza. Me hace sentir más tranquilo ver su trato hacia mí, a simple vista puedo deducir que es una persona tranquila, creativa y muy amable.

—¿Necesitan ayuda en algo? —pregunté mientras me sentaba donde Sook me había indicado.

—No, ya está todo listo —me respondió Sook sentándose también, luego papá se unió a nosotros.

—Comeré rápido porque debo irme a atender algunos pendientes —habló papá —luego regresaré y te llevaré al hospital. ¿Cómo está Yoonmin?

—Bien, está mañana en el desayuno se atrevió a comer un poco de zanahoria y le gustó y ahora se creé un conejo —habló Sook. —Yoonmin es nuestro pequeño, tiene 5 años y se parece mucho a ti Lee.

—¿Se parece a mí? —pregunté mientras comía la deliciosa carne que la esposa de mi papá había preparado, es muy buena cocinera.

—Si, tienen los mismos ojos —me respondió ella —Y cuéntame algo sobre tí Lee ¿Estudias? ¿Trabajas? ¿Tienes 19 verdad?

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora