—Necesito que me ayudes.
—Llévenlo a la otra cabina y denle atención médica por favor. Ahora si, habla.
—Sé que no debo estar aquí ni nada pero de verdad necesitamos tu ayuda —le dije. Mi papá es comandante en jefe de la policía pero de otro estado. Lo tuve que llamar diciendo que era de vida o muerte la situación, necesitaba que llegara lo más rápido posible así que tomó prestado un jet privado de la policía.
—Dime qué fue lo que pasó, ese chico está muy mal —dijo papá. Estamos sentados frente a frente con una mesa llena de comida en el medio.
—El papá de Han es un policía muy respetado aquí y al parecer tiene a todos comprados y silenciados. Se llama Kim Jisung y desde que Han es pequeño ese hombre lo golpea a él y a su mamá —le dije —Han una vez fue a ponerle una denuncia, mostró pruebas, videos, audios y nadie le hizo caso. Dice Han que muchos no lo ayudaron porque le deben favores a su papá.
—Conozco a ese tipo, es despreciable. ¿Qué fue lo que pasó ayer? —me preguntó papá con cara de asco.
—Ayer Han discutió con su mamá, es un tema largo y complicado, Han sufre de ansiedad y ataques de pánico, ayer en la tarde me llamó porque necesitaba mi ayuda; al llegar Han en un arranque de ira había roto un espejo con sus puños y estaba mal herido, su mamá entró al cuarto y me vió —le contaba a papá mientras todos esos recuerdos volvían a mi mente —Le dije a ella que había que llevarlo al hospital, Han no respondía estaba como en shock no sé. Ella se puso a gritarme y dijo que no iba a llevarlo a ningún lado, no le hice caso y salí de esa casa con Han en mis brazos para llevarlo al hospital. La señora me gritó que cuando el papá de Han llegara él iba a meterme a la cárcel. En el hospital atendieron a Han, resulta que lo conocían a él y a su familia... Estaba con Han en la habitación que le asignaron y nos estabamos dando un beso, en eso llegó su mamá con dos policias; ellos me llevaron y pasé la toda la noche anterior en una celda.
—¿Cuántos años tiene tu novio? —me preguntó papá.
—Han tiene 18.
—¿Y qué excusa te dieron para tenerte ahí?
—Solo me dijeron que estaban cumpliendo órdenes —le dije —A uno de los policías que estaban ahí le mostré unas fotos que tenía mi celular en dónde se ven las marcas de unos golpes que le propinó su papá a Han ¿Y sabes qué me respondió el descarado? Me dijo "No te metas en esto muchacho, saldrás muy mal parado" y se fue.
—¿Para qué me necesitas?
—La única forma de que Han pueda estar mejor es saliendo de esa casa e impidiendo que su papá lo lastime nuevamente, la manera de conseguir eso es con una denuncia porque vaya a dónde vaya Han, su papá siempre lo va a encontrar. En este estado no podemos proceder con una denuncia porque nadie nos hace caso pero si lo hacemos allá donde tú vives y eres el jefe sí podremos hacerla y el papá de Han no podrá impedirlo —le dije.
—Ya veo. ¿Tienen las pruebas que me mencionaste anteriormente?
—Si, las tiene Han —le respondí.
—Ese chico está muy mal, debes esperar y rezar para que no te digan que tiene una conmoción cerebral, por lo que pude ver hasta se le abrió la cabeza —me dijo papá —¿Eso se lo hizo su papá?
—Estoy seguro de que si. Apenas salí de la penitenciaria fuí a la casa de Han, sabía que la mamá le contaría a su esposo que nos vió besándonos y Han me había dicho anteriormente que si su papá se enteraba que él era homosexual podía hasta llegar a matarlo. Cuando llegué a su casa él estaba tirado en el suelo y había un charco de sangre y bueno ya tú viste su rostro y su brazo —le conté a papá —¿Me ayudarás? No sé mucho como funciona todas estas cosas legales y eso.
—Por supuesto que los ayudaré, es mi trabajo ayudar a las personas —me respondió papá.
En menos de una hora aterrizamos y llevaron a Han a un hospital para atenderlo mejor.
Me encontraba ahí mostrando los papeles de Han y todo eso, papá estaba detrás de mí hablando con otros policías.
—Oye chico ¿Ya terminaste con el papeleo? —me preguntó papá.
—Si, ya terminé.
—Vamos a mí casa, puedes regresar después —habló papá —Su papá no llegará aquí y tendrá dos de mis policías en la puerta de su habitación, no le pasará nada.
—Preferiría quedarme aquí, pero gracias.
—No te estaba preguntando —dijo papá metiendo sus manos en sus bolsillos del pantalón. —Pasaste toda una noche encerrado, saliste y te encontraste todo eso y ahora estás aquí, debes cambiarte de ropa y asearte.
—Bueno está bien. ¿Seguro que no le pasará nada? —le pregunté. Me preocupaba mucho que su papá llegara y se lo llevara.
—Este estado no está a su cargo, aquí su papá no manda —habló papá —Aquí mando yo, no él. No te preocupes.
Acepté, algo inseguro pero igual fuí con él. Me subí a su patrulla y me llevó a su casa.
Me sentía súper incómodo. Nunca había hablado con él, solo eran conversaciones dónde papá me preguntaba si me hacía falta dinero o algo así pero nada más.
No sé nada de él, ¿Y si tengo hermanos? De seguro tiene una nueva esposa o algo así. Que incómodo todo esto, pero me siento algo relajado porque papá no me ha tratado mal, ha sido comprensivo y tampoco me dijo nada sobre mi relación con Han, hasta él mismo se refirió a Jisung como mi novio lo que quiere decir que no tiene problema con eso y que sí leyó el mensaje que mamá le envío.
Papá tiene todo el porte de un policía y él se ve más serio porque es el jefe de todos.
No mentiré, si estoy algo sentido. No sé por qué pero mi corazón está algo triste en este momento, ojalá papá hubiese estado presente en mi vida.
Estoy seguro de que si él no se hubiera ido mi vida yo me hubiese salvado de tantas cosas... Capaz y nunca me habrían tocado.
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¿Qué nos sucedió?
Roman pour AdolescentsHan Jisung es un chico común, así como tú y yo. Han tiene problemas familiares y sufre de miedo al abandono. Un día ve a Minho en su escuela y se comienza a enamorar de él. Vive todos los días con miedo a que Minho se vaya. Veremos los obstáculos qu...