¿Qué nos sucedió?

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Cuando mamá subió al estrado ella tenía los ojos rojos y llorosos. No sé la razón pero hay algo dentro de mi que no me permite odiarla, creo la razón puede ser que el hecho de que sigo creyendo que ella es otra víctima de papá... Una víctima que se ha convertido en victimaria.

Quiero creer que su decisión de seguir apoyando a papá es porque ha estado desde su adolescencia influenciada por él, porque tiene una dependencia hacia él y porque está amenazada.

—Han siéntate todos están esperando por ti —escuché la voz de John. Miré a mi alrededor y todos me miraban, ¿En qué momento me había levantado?. Rápidamente me senté y Park comenzó a hablar.

—Solo falta esto y nos iremos a casa —escuché a Minho a mi espalda. Me giré y lo ví.

—No puedo —le susurré y él tomó mi mano izquierda y la entrelazó con la suya.

Yo miraba a mamá, sentia la necesidad de hablar con ella pero luego veía las fotos de los mensajes horribles que me escribió y me sentía entre la espada y la pared. Mamá no me miraba, ella me ignoraba.

—¿Qué opina usted sobre lo que su hijo Han Jisung esta haciendo? —dijo Park. Comencé a prestar atención a todo lo que estaba pasando, no podía desconectarme en este momento.

—En el fondo siempre supe que algo así podría pasar y lo veía más cerca cuando ví su diagnóstico —habló mamá, ahora su mirada no era de alguien lastimada o triste, ahora su mirada era dura e inexpresiva —Jisung ha desarrollado una obsesión por destruir nuestra familia.

—¿Por qué lo dice señora Yunseo? —le preguntó Park mientras se pasaba lentamente por toda la sala con su cabeza en alto.

—Porque desde pequeño siempre me ha dicho cosas sobre su padre, siempre ha buscado separarnos. Nunca supe cuál era la finalidad pero me hacía la de la vista gorda porque era mi pequeño... Incluso cuando él intentaba agredirme yo siempre lo veía con ojos de amor, con ojos de madre —dijo mamá viendo hacia el público.

—¿Qué hacía usted cuando Jisung se ponía agresivo? —le preguntó John.

—Cuando mi esposo no estaba yo optaba por irme de la casa o encerrarme en mi habitación —respondió mamá muy segura.

La sangre me estaba hirviendo, iba a romper mis dientes gracias a la fuerza que estaba poniendo en ellos y apretaba la mano de Minho con toda mi fuerza para poder calmarme, ¿Cómo puede decir eso? Y en frente de mi, no tiene ni una pizca de vergüenza.

—¿Alguna vez su esposo agredió sin razón a su hijo?

—Jamás, mi esposo solo trataba de defendernos —respondió mamá mientras veía a papá con una mirada embobada.

—¿Alguna vez su esposo la agredió a usted? —le preguntó Park a mamá.

—¡No! ¿Cómo cree? —respondió mamá indignada —Mi esposo es un hombre correcto y con principios, él nunca me puso una mano encima.

—Bien —dijo Park —¿Por qué nunca llevaron a su hijo al hospital luego de que se autolesionara?

—Nunca lo hicimos por miedo, miedo hacia Han y miedo de que personas externas a nosotros se enteraran y lo tacharan de loco o algo así —dijo mamá y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos —Es mi pequeño y siempre quise lo mejor para él, no me importaba nada... Solo él.

—Tengo que salir de aquí —le dije a John en un tono bajo.

—Eso no sería lo mejor Han, es mejor que te quedes —me dijo John. Solté la mano de Minho y con mis codos sobre la mesa sostuve mi cabeza con mis manos, ya estaba desesperado.