¿Qué nos sucedió?

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Limpié con el dorso de mi mano las numerosas lágrimas que se habían escapado de mis ojos cuando escuché el timbre, sabía que era Minho.

Caminé hacia la puerta y antes de abrir solo me quedé ahí, sin pensar, sin moverme, sin hacer nada... No hice nada. El ruido del timbre se escuchaba a lo lejos pero no podía moverme, mi mente no hacía nada, comencé a sentirme débil y sin fuerza...

—Han despierta por favor.

Escuché la voz de Lee know a lo lejos ¿Por qué me estaba pidiendo que despertara? Seguro estoy soñando. Abrí mis ojos y no, no estaba soñando.

—Gracias a Dios, despertaste Han—dijo para después proceder a asfixiarme con un abrazo.

—Minho... No puedo respirar.

—oh, lo siento—me soltó y una risita nerviosa se le escapó.

—¿Qué me pasó?

—Llegué a la hora que habíamos acordado y no me abrías la puerta, insistí e insistí y nada, te llamé al celular y nada, miré por la ventana y con mucha dificultad te ví desplomado en el suelo.

—¿Y cómo entraste?

—Por la ventana de tu habitación, tengo todas las cualidades para ser un mono... ¿Qué te pasó Han? ¿Haz dejado de comer otra vez?

—No, no he dejado de comer, te lo prometo. No sé que me pasó, me dirigí a abrirte la puerta pero de repente me detuve y comencé a sentirme sin fuerzas, después todo estaba negro.

—¿De verdad no sabes por qué te pudo haber sucedido eso? ¿Estas pasando por mucho estrés últimamente? Puede ser eso.

—Uhm no, estoy bien. No sé por qué me pasó eso—luego de decir eso nos quedamos en silencio, ninguno de los dos emitió algún ruido... Ahí me dí cuenta que Minho me tenía sobre su regazo cómo a un bebé. Me levanté cuando reaccioné. —¿Qué hora es?

—Casi las 7:00pm.

—¿Hacemos algo para cenar o pedimos algo?

—No lo sé, escoge tú.

—Sabes que no me gusta tomar decisiones —dije quejándome mientras caminaba hacia la cocina buscando una pastilla para el dolor de cabeza.

-—¿Y si pedimos Mac Donalds a domicilio? Quiero helado con papitas fritas.

—Aún no comprendo cómo te puede gustar esa combinación.

—No tienes derecho a decir nada sobre eso porque nunca has accedido a probarlo, estoy seguro de que si lo pruebas te gustará.

—Uhm... Creo que no.

—¿Y esa pastilla? —preguntó Minho cuando entró a la cocina. —¿Te duele la cabeza?

—Si, me duele un poco.

—Tengo una mejor idea, no es tarde podemos ir al Mac Donalds en lugar de pedir a domicilio, así tomas aire fresco, el clima está como te gusta y podrás vestirte “Atetic”.

—Se dice “Aesthetic” jajaja.

—Lo que sea, tu me entendiste.

—Bueno está bien, iré a cambiarme.

Fuí a mi habitación y me cambié de ropa, hacía una brisa muy fría, perfecto para poder ponerme uno de esos sacos que tanto me gustaban... Me sentía como un parisino o como un Peaky blinder. Me puse una boina y tomé otra igual para Minho.

—Listo, esto es para ti.

—¿Me harás colocarme esto?

—Exactamente, el clima está perfecto para ir por la calle escuchando a Taylor Swift.

—Puff, está bien. Vamos rápido que tengo hambre.

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—¿Cuántas parejas has tenido?

Nos encontrabamos comiendo en el Mac Donalds, me sentía a gusto conversando con Minho... Hasta ahora.

—No he tenido pareja—le respondí con algo de pena. Nunca he tenido pareja, nunca me ha llegado a gustar alguien de verdad porque antes de que eso ocurra siempre me alejo. Es difícil para mí ver cómo todos los chicos y chicas de mi edad están o han estado con alguien, aveces pienso en buscar a alguien solo para dejar de sentirme solo y no querido, pero no lo hago y nunca lo haré, no estaré con alguien que no amo solo para no sentirme solo.

—No te creo—me dijo Minho tranquilamente mientras untaba una papita en su helado de vainilla.

—No me creas, pero te estoy diciendo la verdad.

—Wow ¿De verdad nunca has estado con alguien?

—Uhm no—dije mientras mis ojos divagaban por todos lados, la mayoría de veces que las personas se enteraban que nunca he estado con nadie se burlaban de mi... No quiero que Minho haga lo mismo.

—No pongas esa cara, te conozco Han Jisung. ¿Sabés? Ojalá yo estar en tu posición, he estado con tres personas y ninguna fue la indicada ¿La razón? Es algo complicado, creo. La primera la tuve a los 13 años, estaba pequeño pero igual fue una relación muy tóxica. La segunda a los 15, me sentía muy solo entonces acepté estar en una relación con alguien que solo me quería por mi apariencia, no le interesaba como era yo realmente, ni mis sentimientos... Ella solo quería presumir con sus amigas que estaba con uno de los chicos más guapos de la escuela. Y mi tercera relación fue con una chica... Estuve con ella porque quería ocultarle a mis padres que era bisexual, pero nada salió bien. Yo no la amaba y ella a mí tampoco... Terminamos en vacaciones. Siento que tienes algo de suerte, seguramente cuando aceptes estar con alguien lo harás porque amas a esa persona, estás seguro de que esa persona te ama y sabrás que es la persona indicada para ti. Otros se pasan la vida estando con muchas personas tratando de encontrar a su alma gemela.