Ya es lunes por la mañana, ayer cuando Han despertó no quería hablarme, solo me dijo que no volvería a repetir por vez cien como se sentía. Él no sabe que a mí no me importa escucharlo hablar mil veces del tema que sea.
Cuando Han despertó y la fiebre le bajó le dieron de alta, recibimos un millón de advertencias por parte del doctor, Han estaba muy mal y existía la posibilidad de que el sangrado de su nariz volviera ya que es una manera en la que su cuerpo está tratando de desahogarse y pedir ayuda.
Ando hablando con Han sobre la idea de que reciba ayuda profesional.
—No tienes una pistola en la cabeza, podemos dejar todo como está e irnos —le dije a Han. Él estaba sentado en el borde la cama y yo estaba recostando mi espalda en la mesa que tenía detras de mi, Han no quería mirarme, solo lo hacia cuando se enojaba un poco.
—Tanto jode y jode con la demanda y la denuncia ¿Y ahora quieres que deje todo así? —me respondió Han.
—Ya no hablemos de esto ahora, debes estar tranquilo.
—No, quiero hablar de esto —habló Han—No estamos hablando de algo que pasará en el futuro, estamos hablando de algo que ya está pasando.
—¿No recuerdas lo que te pasó ayer? Yo te decía que hicieras lo de la demanda, sabía que iba a ser difícil pero ya no solo se trata de que llores o te sientas mal algunos días, tienes la presión arterial muy alta, tu nariz sangró, estás sufriendo de perdida de cabello, puedes llegar a sufrir de enfermedades cardíacas graves y también de lesiones neurológicas —hablé yo tratando de estar calmado —¿Por qué no puedes entender? No dejaré que te destruyas solo por un estúpido juicio.
—¿Te parece que esto es estúpido? —me preguntó Han mirándome.
—No quise decir eso.
—Pero lo dijiste.
—Me expresé mal, obviamente no es estúpido, todo por lo que pasaste no es para nada estúpido pero tú salud es mucho más importante que el juicio, antes no querías hacerlo ¿Qué cambió ahora? —le pregunté.
—¡Estoy cansado de que me traten como basura! ¡Estoy cansado de que todos los que me hacen daño puedan ser felices y yo no! ¡Estoy cansado de ser el único que sufre! —gritó Han levantándose de la cama, comenzó a patear zapatos y cosas que veía a su alrededor.
—Lo sé Han, lo sé.
—¡No! ¡No sabés nada! Te estás llevando bien con tu papá, tu mamá a pesar del lugar en donde está ya te pidió perdón y ahora su relación está bien, no sabes nada Minho —habló Han —Moriré a temprana edad a causa de un paro cardíaco o lo que sea pero terminaré con esto.
—¿Eso te hará sentir mejor?
—Puede ser —me respondió él.
—¿No te cuidaras entonces? ¿No recibirás las terapias? —le pregunté.
—No haré nada que no sea sobre el juicio contra papá —habló Han.
—No dejaré que te destruyas Han —le dije aún estando apoyado en la mesa.
—Eso no lo decides tu.
—¿Quieres seguir con esto sabiendo todo lo que puedes llegar a padecer? Son cosas irreversibles Han —le dije.
—Ojalá morirme, eso sí que es irreversible —dijo Han.
—¿Qué harás entonces?
—Ya te dije lo que haré, seguiré con todo lo de la demanda tenga las consecuencias que tenga —me respondió Han mientras volvía a sentarse en la orilla de la cama.
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¿Qué nos sucedió?
Teen FictionHan Jisung es un chico común, así como tú y yo. Han tiene problemas familiares y sufre de miedo al abandono. Un día ve a Minho en su escuela y se comienza a enamorar de él. Vive todos los días con miedo a que Minho se vaya. Veremos los obstáculos qu...