¿Qué nos sucedió?

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Ya era lunes otra vez... El viernes y domingo con la compañía de Minho me trajo mucha paz en medio de todo lo que estaba ocurriendo. De verdad era afortunado, todos los días le agradecía a la vida por traerme un ángel el cual me acompaña la mayoría del tiempo.

Mi colección de peluches había aumentado, estaba muy feliz. Me recuerdan a él y al tiempo que pasamos juntos.

Sin ánimos de nada cuando ya estaba listo emprendí mi camino a la escuela. Odio la escuela, odio estudiar, no se me da bien y las matemáticas son lo peor de todo.

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El día transcurrió tranquilamente. Me pasé los recreos con Minho, cómo siempre; era nuestra rutina. Jugamos fútbol y hablamos mal de ciertos personajes del colegio que no nos caían para nada bien... Lo habitual.

—Te traje algo—hablo Minho, estábamos en la biblioteca sentados sobre unos cómodos pufs —Toma.

No lo podía creer... Era una pequeña camiseta para mi pequeño peluche de conejo al cual llamé Leebit.

—¿Que? ¿Dónde conseguiste esto? Es muy lindo, gracias Minho.

—En una página de Instagram en la cual tienen una cantidad enorme de peluches como ese. Ví que el pequeño conejito estaba desnudo así que decidí comprale ropita.

—Me encanta, gracias Minho. Por cierto, lo llamé Leebit.

—Muy lindo nombre.

—Leebit es un mini tú.

—¿Ah si? —dijo Minho con una sonrisa.

—Si, tienen la misma mirada mala jajaja.

No podía evitarlo, simplemente no podía. Cada cosa por más insignificante que Minho hiciese por mí me causaba un remolino de emociones, me costaba tratar de actuar normal... Aveces no me daba cuenta de que en ciertas ocasiones mi mente procesaba las cosas como si Minho y yo fuésemos una pareja, luego caigo en la realidad.

Es difícil no sentir mucho amor por la única persona que está ahí para ti, no te juzga, no te critica y cuida tus sentimientos como nadie nunca antes lo había hecho. Minho es especial, lo sé... Lo sé muy bien. Debo dejar de ilusionarme, pero es tan difícil.

—¿En qué piensas Han? —hablo Minho, de seguro otra vez me había quedado en blanco mirando a la nada.

—Recordé que había una tarea de matemáticas que entregar y no la hice, creo que tengo hasta mañana para entregarla así que todo bien.

—Ah ya, si necesitas ayuda me dices, las matemáticas se me dan bien.

—Todo se te da bien—dije en un noto casi inaudible... Minho de alguna me escuchó.

—Gracias por el cumplido mi querido amigo, ya lo sabía.

Estúpido.

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Estaba en casa terminando mi tarea de matemáticas, Minho me dijo que vendría como a las 6:00pm para utilizar mi consola de juegos, eran las 5:30pm.

Ya casi terminaba la tarea, al fin. Estaba tan agotado que me tiré hacia atrás en mi cama viendo el techo... Era bueno tener mi mente ocupada aunque esté ocupada por una estúpida tarea de matemáticas.

Bajé al primer piso en busca de un vaso de agua, iba viendo los estados de WhatsApp de mis contactos mientras bebía el agua... De repente me comencé a ahogar.

Cuando logré respirar de manera normal nuevamente volví a ver mi celular... Mamá subió fotos con papá dónde decía “Más feliz que nunca” sabía que todo esto me afectaba, pero no creí que tanto.

De verdad me dolía ver a mi mamá tan cegada por un amor tóxico y destructivo, su dependencia emocional la tenía mal, tenía nublada la conciencia... Que hipócrita me siento al hablar de eso sobre mi mamá, yo también tengo dependencia emocional a alguien: Minho. El caso de mamá era más grave pero igual tenía lo mismo que ella.

Nunca me han pedido perdón por todo lo que me hicieron pasar... No quiero las disculpas de papá, él dejó de interesarme hace rato. Al crecer y entender que mi papá era un machista, abusador y maltratador todo mi cariño hacia él se esfumó. Con mi mamá es diferente, sé que ella no está pensando del todo bien, su primer amor fue mi papá cuando ella tenía 15 años y él 23, mamá nunca estuvo con nadie más y se acostumbró mucho a mi papá. Igual me duele que ponga a un maltratador por encima de mí que soy su único hijo, solo espero que cuando se dé cuenta de su error no sea demasiado tarde.

Amo a mi mamá, la he protegido lo más que mis fuerzas me han permitido pero aveces siento que es injusto que yo luche por ella y ella por mí no. Se siente feo cuando ni siquiera tus padres están ahí para ti... Pero no los necesito, nunca necesité a nadie, yo puedo solo con todo esto.

Tengo la esperanza de que todo mejorará, todos merecemos tener paz y ser felices... No sé si logré serlo, jamás podría estar con Minho. Casi medio año en el cual nos la pasamos como uña y mugre pero siento que llegará el día en el que Minho se cansé de mí, de mis miedos, de mis problemas, de mis quejas, de mis inseguridades, de mi temor a todo y se aleje. Sé que si le cuento a Minho todo lo que me pasa capaz él comience a sentirse mal y no quiero que se sienta mal por mi culpa.

Minho no lo sabe pero en lo que llevamos de amistad me ha salvado muchas veces, lidiar con tu mente cuando esta se vuelve tu peor enemiga no es fácil. Pasar días enteros sin dormir ni siquiera una hora, no poder concentrarte en nada, no tener energía para nada y más cosas similares es muy difícil, pero Minho me transmite motivación y me da fuerzas para levantarme todos los días de la cama, porque sé que me sacará una sonrisa sin importar lo mal que me sienta.