La casa verde lima

XXXV: La luna de miel

⚠️ DISCLAIMER ⚠️

Este capítulo puede llegar a tener contenido altamente sensible para algunos el lectores.

(SPOILER: Eric le hace saber a su madre sobre la conducta/tocamientos inadecuados de Scott)

Capítulo inspirado (y en general la relación entre Eric y Liane) en la canción I Hate My Mom de GRLwood.

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La felicidad no duró mucho. Para el 24 de abril volvió el señor Tenorman y con ello se retomaron desprevenidamente los planes de la luna de miel. Para el día siguiente, en la mañana, Eric presenció a su madre en la puerta principal junto con unas cuantas maletas que cargaban los sirvientes al coche.

— ¿Mah? —Eric bajaba las escaleras temiendo lo peor.

Esta vez no tendría tiempo de retrasar la salida.

—Eric —Liane esperó a que se acercara para abrazarlo —. Mi niño grande, mami va a salir por unos cuantos días con papi ¿Verdad que te vas a portar bien?

—No, mah~ No te puedes ir... —disintió Eric con desesperación a punto de gimotear.

La castaña soltó un pesado suspiro y encaminó a su hijo a la sala de estar apartándolo del resto y así poder hablar de manera más privada con él.

—Escucha, Eric —pasó sus dedos entre los cabellos de su hijo —. Scott se va a quedar a cargo...

—No, mamá... No puedes dejarme con él —disentía Eric con miedo.

—Sé que no se llevan bien, pero has un intento —pidió Liane con una corta sonrisa.

—No entiendes, mamá —continuó Eric —. No puedes dejarme con él... Él me hará daño, no puedes dejarme con Scott.

—No, Eric. Escucha, Jack y yo hablamos con él y prometió que se portaría bien —decía Liane tratando de tranquilizar a su hijo —. Confesó que se estuvo portando mal contigo todo este tiempo porque tenía celos de tener de pronto un nuevo hermano. Pero nos aseguró que comenzaría a controlarse y a tratar de llevarse bien contigo. Por eso es importante que también que pongas de tu parte, porque si no...

— ¡Miente, mamá! ¡Miente! Ese hijo de perra miente. No voy a quedarme con él, no vas a dejarme con él —se negaba Eric para nada convencido de las patrañas de Scott —. Scott me odia, no entiendes que...

—Dices que no entiendo, pero tampoco me explicas —comenzaba a agotarse la paciencia de Liane — ¿Por qué rechazas tanto a Scott?

— ¡Ese idiota me toca de formas sucias!

Explotó y terminó confesando como pudo, explicando torpemente lo que Scott llegó a hacerle, pero fue lo suficientemente claro como para que Liane comprendiera a que se refería, dejándola muda y estática.

— ¿Qué...?

—Cuando me siento a cenar junto a él me toca la pierna, por eso la otra vez le encajé el tenedor —explicaba Eric cohibido —y por eso no puedes dejarme con él, es un marica, podría hacerme cosas... Cosas sucias.

—Eric...

¿Iba a creerle o a negarle? Eric sintió un genuino miedo de la respuesta que fuera a dar su madre y tenía la esperanza de que le creyera porque... ¿Por qué le mentiría con algo como eso?

— ¿Cómo puedes decir algo así?

Y listo, Liane acabó con las pocas esperanzas que tenía su hijo en ella.