La casa verde lima

XL: Amigo de las minorías

- ¿Terminaste de leer Emma?

Preguntó Eric mientras bajaban las escaleras al notar que el judío cargaba el libro en la otra mano y que estaba bastante callado.

- ¿Eh? Sí -asintió Kyle despertando de sus caóticos pensamientos mientras seguía a Eric al comedor.

- ¿Te gustó?

-Sí, fue muy interesante y la verdad me sorprendió, es muy bueno. Gracias por prestármelo.

-Obvio, Jane Austen es una gran autora -reflexionó Eric soltando la mano de Kyle al entrar al comedor, bajando su mochila en una silla -. Yo solo tengo libros de buenos autores, no leo a cualquier mediocre.

-Entonces espero que traigas otro pronto -dejó el libro sobre la mesa, devolviéndolo -. Pero de preferencia que no sea de romance, no soy tan fan.

-Bien, te traeré una novela erótica -se burló Eric sacando de la mochila varios tuppers y recipientes con comida.

- ¿Y todo eso?...

Estuvo a punto de quejarse por la última sugerencia, pero el delicioso olor de la comida lo hizo babear en un santiamén, capturando por completo su atención. Maldita hambre.

-Hoy iré a una pijamada y aproveché la excusa para pedirle a mi chef que preparara varios aperitivos. Así podrás tener suficiente comida para un par de días -explicó Eric.

-Oh... Mucha gracias -sonrió Kyle con emoción y conmovido.

-Nah, si estoy siendo amable contigo, pero... -pero obvio Eric no iba mostrarse tan amigable de una manera tan abierta.

- ¿Pero...? -suspiró el pelirrojo cruzando sus brazos - ¿Qué quieres ahora?

-Si quieres esta comida -se planteaba Eric con una sonrisa infantil, traviesa, pensando que sería lo suficientemente humillante para el judío -. Sí, si quieres esta comida tendrás que chuparme las bolas.

-No, Cartman.

El pelirrojo frunció el ceño y con esa mirada esmeralda tan agresiva y ese tono de voz áspero fue suficiente para que Eric flaqueara y entendiera que esa broma superaba cierto límite.

Aunque también le enfadó porque él era quien mandaba aquí ¿Qué se creía ese judío para contradecirlo? También frunció el ceño desafiante y en un movimiento acorraló al pelirrojo contra la pared. Kyle se quedó estático por la repentina acción adueñándose de su rostro una expresión de sorpresa.

-Entonces elegiste la opción más difícil, Kahl...

Susurró Eric en el oído del pelirrojo de manera juguetona, estremeciendo de una extraña manera a Kyle que por unos segundos se quedó quieto y mirando fijamente al castaño sin entender como habían pasado a esto de la misma nada, pero cuando Eric sujetó su mentón sudó frío e impulsivamente empujó al castaño, recuperando su espacio personal.

- ¡Vete al carajo! -exclamó Kyle rojo de las mejillas y exhalando una gran cantidad de aire para tranquilizar a su agitado corazón.

-Pfff... -Eric soltó una fuerte carcajada, burlándose y gozando de sus expresiones -. Ay, Dios. Estás todo rojo -decía entre risas.

- ¿Y qué esperabas idiota? -cuestionó Kyle apretando sus dientes del coraje - ¡Quédate con tu jodida comida!

- ¿Lo dices en serio? -sonreía Eric con un aire fresco y soberbio mientras volvía a colocar su mano sobre la pared aunque esta vez sin acorralar al judío -. Ni siquiera te he dicho cuál es la opción más difícil que tienes que hacer para que toda esta comida sea tuya.