LXXIX: Solo le estoy agradeciendo a Dios

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⚠️ DISCLAIMER ⚠️
Este capítulo contiene información religiosa acerca del judaísmo y sus costumbres. No se busca hacer propaganda religiosa así como también puede ser errónea. Estoy abierta a recibir correcciones respetuosas.



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Apilaron cajas para que sirvieran de apoyo para la Torá, como una pobre e improvisada bimá¹; utilizaron la menorá para colocar las velas encima y otros soporte que encontraron entre todas las cosas guardadas en el ático.

Por primera vez pudieron contemplar más luz que de la que estaban acostumbrados en un sitio tan oscuro como era ese. Decidieron llevar a cabo el Bar Mitzvá en el ático debido al colorido vitral que había ahí, las luces de colores proporcionaban un aire espiritual, justo lo que necesitaban, increíblemente adecuado.

Kyle utilizó el aluminio para hacer otra kipá, para sí mismo, pero Eric insistió que él debía de usar la kipá celeste que trajo, puesto que él era el verdadero judío ahí y por lo tanto tendría más sentido que Kyle la usara. Tales comentarios lo hizo con cierta connotación "honorable", para nada grosera o buscando degradarle. Por lo que aceptó y le entregó la kipá de aluminio y él se quedó con la celeste, sintiendo un gran honor al colocarla sobre su cabeza ¿Hace cuánto que no recibía una mención positiva sobre su religión? O mejor dicho ¿Alguna vez alguien más aparte de su comunidad y familia se lo había dicho? Se sintió realmente honrado de ser "el verdadero" judío ahí y llevar esa kipá celeste.

Y un sentimiento parecido sintió el castaño cuando se le fue puesta la kipá de aluminio, recibiendo instrucciones de cómo era llevada y la importancia que tenía dentro de la religión en la que decidió sumergirse. Una sensación extraña se esparcía dentro de él, y cada vez que chocaba con esos ojos esmeraldas que hablaban con tanta devoción sobre su religión le hacía sentirse pequeño, pero también brotaba una calidez reconfortante que explotaba, haciéndole sonreír inconscientemente.

—Debo de aclárate otra vez que todo esto será... Más que nada simbólico, no servirá de mucho puesto que no estás circuncidado. Primero debes de pasar por la circuncisión y después se realiza el Bar Mitzvá...

—Mhhh ¿Y tú no podrías hacerme la circuición?

— ¡No! ¡Absolutamente no! —exclamó Kyle con rapidez, agitando sus manos en negación y después procedió a colocarle el chal al castaño, simulando la talit —. Eso es peligroso si no tienes ni puta idea de cómo se hace. Tiene que hacerlo alguien que sepa bien o de lo contrario terminarás perdiendo el pene.

— ¿Entonces no seré un judío oficialmente hasta que me corten el pito? —bufó, inconforme —. Ya no me está gustando esta religión ¿Dónde me pueden hacer la circuncisión?

—No te van a cortar el pito —rodó sus iris esmeraldas —. Aquí, en Alemania, o cualquier país perteneciente al eje dudo que puedas encontrar algún lugar adecuado que lo practique. Por lo que tendrás que, forzosamente, esperar a ser mayor de edad y dejar el país... Si para entonces continuas creyendo que de verdad quieres esto viaja a un país donde haya judíos libres. Ahí podrás convertirte oficialmente al judaísmo. Si lo ves así tendrás mucho tiempo para pensarlo mejor —se colocó a sí mismo la talit. No es una decisión que debas tomar a la ligera.

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