Día 1
La cámara del celular se mueve un poco enfocando la camiseta rosada de Nara. Esta dio dos pasos atrás para luego inclinarse, se esa forma se vio en la pantalla y sonrió.
—Soy Nara y este es mi primer día viviendo con maldiciones —dijo tomando asiento en la silla frente al celular. —Voy a empezar a grabar video diarios porque hay un imbécil que no me deja tener contacto con el exterior ni llamar a mi hombre y...
—Es ridículo que llames a tu amante estando con tu marido —dijo Geto tras de cámara y Nara rodó los ojos.
—Que marido ni que nada —bufó haciéndole señas a Megumi para que se acercara. —La comida aquí apesta y ni siquiera puedo salir al jardín.
—Podrías romper el trato.
—Ya dije que no lo haré —gruñó subiendo a Megumi a su regazo. —¿Quieres decir algo, Megs?
—Este señor me da miedo y sus amigos también.
Nara besó su frente para después sonreírle.
—Son todos feos. ¿No?
Megumi asintió y Geto sonrió levemente.
—Despídete, la cena está lista.
La castaña suspiró y vio a la cámara con una sonrisa.
—Hasta pronto, guapo.
Con la sonrisa de Nara y la manita de Megumi despidiéndose el vídeo se cortó.
Día 2
—Soy Nara y este es mi segundo... ¿Segundo? —Preguntó sorprendida y Geto rió asintiendo. —Se han sentido como siglos. Esta casa en definitiva es peor que una cárcel. El tiempo parece transcurrir de forma distinta —dijo arreglándose el flequillo. —¿Estamos en otra dimensión?
—No, boba, estamos en la misma dimensión. Pero comprendo, estar conmigo te hace pensar que estás en otra realidad.
—Ya quisieras —rodó sus ojos cansados. —La comida sigue igual de mala —dijo a la cámara haciendo una mueca. —Geto se acabó toda el agua caliente y ahora debo calentar agua para bañarme. Encima de eso todavía no puedo salir de la casa.
—¡Mami, llegó la pizza! —Se escuchó Megumi a todo pulmón.
Nara frunció el ceño viendo por encima de la cámara como Geto sonreía.
—¿Le compraste pizza?
—Corrección: Les compré pizza.
La vista de Nara volvió a posarse en la cámara y sonrió con cansancio.
—Megumi ya comienza a tolerar a las maldiciones, lo han comprado con dulces y películas. Todavía desprecia a Geto.
—Auch.
—Llevo y dos días sin dormir, por si se lo preguntan —apretó los labios. —Pero no sé preocupen, estoy bien.
—Te dije que podías dormir conmigo.
—Tú eres la razón por la cual no puedo dormir —bufó dejando caer los hombros. Con la mirada enfocada en Geto suspiró. —¿Puedo encontrarme con él para dormir?
—No.
—Por favor. Estoy cansada y me cuerpo siempre está alerta aquí. No puedo dormir más de cinco minutos —se quejó pasándose a mano por el rostro. —Incluso puedes enviar a Mahito a vernos si quieres, pero necesito que me dejes verlo.
—No. Despídete ya, la pizza se va a enfriar.
Día 3
—Soy la maldita Nara y este es otro puto vídeo diario —dijo dejándose caer en la silla. —Estoy agotada y mi cuerpo no me deja dormir —dijo apoyando los codos en sus rodillas, seguido acunó la cabeza en sus manos. —Megumi está bien y se la pasa coloreando y hablándome todo el día, lo que es un infierno. Tengo un dolor de cabeza que no se me quita y tengo tanto sueño que podría llorar.
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Nana de hechiceros |Nanami Kento|
Hayran KurguCuando Nara propuso que salieran a divertirse no esperaba terminar con cinco niños y una gran responsabilidad. Tras lo que se suponía sería una tarde divertida, se tornó una noche y madrugada ajetreada. Siendo asistente de Gojō la castaña podía espe...