Cuando Max y Sergio se reencontraron en la habitación de Verstappen (cómo pedido de este último), cambiados y listos para ver la película; el de hebras rubias mientras hacía una llamada a su hermana menor, Pérez buscaba la película que el neerlandés quería ver.
Lamentablemente no estaba.
—Max —Le llamó cuando el menor hubo terminado su conversación por el celular.
—¿Hm? —Se acercó hasta el mexicano.
—No está la película —Le da una suave caricia al rostro del neerlandés. El alfa mira hacia la tele y lee los títulos al azar.
—¿Qué tal, "dónde están las rubias"? —Le cuestionó.
Checo sonrió. No lo admitiría, pero esa era su película favorita de comedia. Siendo realistas ¿de quién no lo sería? Exacto.
—Me parece bien.
Max se distanció, se encaminó al interruptor cuando el mexicano puso la película y apagó la luz. Regresó al costado de Sergio, quitando sus zapatos y se recostaron.
Entonces Checo cayó en cuenta, ahora sintiéndose profundamente cohibido. Estaban a solas y en la habitación de Max, a punto de ver una película y recostándose juntos como si fuesen ya una pareja.
Max palmeó el lugar a su lado.
Sergio se acercó y se dejó caer a su costado, fingiendo que no estaba nervioso.Verstappen no lo notó. Quizás porque estaba más entretenido en la televisión o posiblemente en sus pensamientos.
Al principio todo marchó de maravilla, al final ambos lograron concentrarse en la película y no en sus emociones o pensamientos, no obstante, en algún momento el más joven quedó dormido, recargado en el hombro del mayor.
Sergio tomó su celular al sentirse enternecido, puso la cámara y lo alejó para tomarse una selfie junto a Max, quien estaba apoyado en su hombro y con la boca cautelosamente abierta.
Tomó la foto, la observó unos instantes y apagó el celular. Regresándolo al buró de noche a su costado.
Continuó viendo la película.
Diez minutos después, también había quedado dormido a un costado del neerlandés.
El omega no sabe en qué momento fue en el que decidió acomodarse y hacer una media luna con su cuerpo, permitiendo que el alfa se acurrucara y le abrazara desde su espalda.
Acercándose mutuamente.
Quizás estaban demasiado sumergidos en su descanso y tranquilidad que no fueron capaces de percibirlo o notarlo. Pero más tarde lo harían.
Dos horas pasaron para que el mexicano comenzará a despertar ante la sensación de picazón en su cuerpo. Sintiéndose sofocado y mareado, en el buen sentido.
Se apegó hacia el cuerpo del más joven, buscando su calidez y protección. El alfa lo atrajo (si es que aún se podía más) hacia su torso mientras incrustaba su nariz entre la ranura que generaba la clavícula y el cuello del contrario, inhalando y capturando el aroma del omega.
Un sonido gutural escapó de los labios del rubio.
—Checo —El nombramiento es más ronco y aterciopelado.
—¿Hm? —Respondió en bajo e instintivamente.
—Creo que estoy a nada de entrar en celo —Advirtió atolondrado.
Y Sergio se reincorporó asustado.
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Amores Enemigos
Fanfiction•Sergio Pérez & Max Verstappen •Omegaverse •Red Bull El más grande secreto de Sergio Pérez o más conocido como Checo Pérez finalmente sale a la luz, y un alfa un poco dominante no está contento con la nueva noticia. Aparte de no ser alfa, resultaba...