Amores Enemigos

62. Rumores

Las cosas lograron volver a un ritmo más ameno y consolador, dándole un respiro a todos los trabajadores de la F1, pues ya no había alfas caminando de aquí para allá con mal humor y autoridad, cambiando su estado de ánimo cada que veían a ciertos pilotos o trabajadores; tampoco los omegas (expuestos) corrían de lo categoriales superiores con tal de hacerlos repelar o huir de ellos por no soportar de la mejor manera sus feroces feromonas ácidas o picantes.

Pasaron algunos días para que los rumores volvieran a su hábitat natural. Twitter (X).

La F1 se asentó finalmente en el Gran Premio de Japón, trayendo un sinfín de alegrías y intensas emociones. Aquel lugar siempre había sido reconocido como uno de los grandes aficionados del automovilismo en cualquiera de sus presentaciones.

—¿Y ya saben si es niña o niño? —Encuestó Yuki. Comiendo un trozo de pizza.

Pierre miró a su esposo, admirando su buen apetito.

Sergio negó.

—Mi pequeña mora se intimidó ante la presencia de su padre —Comentó juguetón el mexicano, ganándose las risas del grande grupo y un puchero de su novio.

—Sólo me acerqué un poco.

—Y te dije que no lo hicieras, pero no me hiciste caso —Le debate el omega — Ahora, tendremos que esperar un mes más para saberlo — Agregó, ensanchando su sonrisa.

—¿No pueden verlo antes? —George les preguntó, intrigado y emocionado por saber lo más pronto posible el sexo del bebé de Sergio y Max.

—Le advertí que si se acercaba, esperaríamos un mes más —Expuso el tapatío.

Un suave "Ouh" se escapó de los labios de varios pilotos, sintiéndose decepcionados ante la espera.

Sería el primer hijo de la manada, por lo que estaban profundamente ansiosos y emocionados por la llegada de aquel integrante. Se preguntaban si sería una hermosa niña con la cabellera rubia y ondulada, pecas y los ojos almendrados; o un hermoso niño con la genética de ambos, con un predominio de la genética de su madre.

Había una teoría en donde se mencionaba que el primer niño siempre se parecía a su madre y la primogénita a su padre. Por lo que no podrían tener una idea clara sobre a quién se parecerían más de ambos, pues reconocían que la dupla de la escudería de la bebida energética tenía genética bastante dominante.

—Yo creo que será niña —Lance bebió de su jugó de naranja.

Lando mueve un poco la cabeza a los lados, reflexionando sobre ello.

—Por una vez, coincido con el que quedó de la nada en podio —Norris agregó. Lance le gruñó.

Fernando le arremetió un zape a Lance por tal acto.

—Upsi —Sonrió, avergonzado Stroll.

—No le pegues en la cabeza —Sergio salió a defenderlo... — Que me lo dejas más tarugo — Hasta donde le dio la gana.

—Pe-pero, sigo aquí —El ánimo de Stroll decayó dramáticamente.

Fingiendo estar ofendido y con el orgullo golpeado. Pérez se carcajeó.