Capítulo 10

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Cuando nos separamos nos miramos por unos minutos a los ojos, ambos estábamos igual de confundidos pero conformes, ahora nos tocaba esperar a que las fotos de esta noche lleguen a los ojos de las cncowners para poder hacer oficial ante ellas mi relación con ___.

- Nueve punto ocho de diez - Dijo cerca de mí.
- ¿El qué? - Le pregunté confundido.
- Que en una escala del uno al diez, besas un nueve punto ocho - Mencionó divertida.
- ¿Nueve punto ocho? - Pregunté ofendido - ¿En dónde quedaron esos dos décimos? -.
- No lo sé, tú dime -.

Ella me miró desafiante.

- Mientes, solo quieres hacerme sentir mal, por eso tú tienes nueve de diez - Le dije serio.
- Ay Chris, que pena, nueve, le diré a Zabdiel que me ayude a practicar mis besos para que la próxima vez que tengamos que hacerlo, pueda obtener algunos decimales en ese nueve - Dijo burlona, a lo que yo la miré mal.
- ¿Por qué Zabdiel? - Cuestione.
- No creo que le moleste ayudarme, además, me agrada - Respondió.
- No te puedes besar con mis amigos - Afirmé.
- ¿En privado no? - Inquirió.
- Ni en privado ni en público - Dije.
- Entonces dame un puntaje verdadero y te aumentaré esos dos décimos - Dijo contundente.
- Bien, nueve punto nueve -.
- Chris - Dijo alargando mi nombre.
- Bien, diez de diez, corrige lo que dijiste de mí -.

Entre risas ella respondió.

- Diez de diez bello castaño - Mencionó.

Sin verlo venir ella se dió la vuelta y se unió a bailar en la rueda que habían formado mis amigos, dejándome con una sonrisa en el rostro, sin poder dejar de ver que efectivamente, ella no iba a permitir que yo la tratara mal porque finalmente sino fuera porque aceptó firmar el contrato, yo seguiría metido en un problema grave, y no tenía intenciones de tratarla mal, solo que en un principio no me sentía cómodo ni sabía cómo sería estar con ella, pero al final no será tan malo seguir mi vida diaria fingiendo que tengo una novia, en un año esto se va a terminar, igual ___ no esta tan mal como yo creí, no podíamos ser los mejores amigos pero sí llevarnos bien.

___'s POV.
Luego de unos cuantos tragos más, los chicos y yo seguíamos bailando, pero definitivamente lo que animó aún más la fiesta fue que sin esperarlo su tema To'a la noche comenzó a sonar a todo lo que da, si bien yo aún no me la sabía completa, sí al menos unas partes.
Los chicos sacaron su celular y comenzaron a grabar, ya estábamos tan emocionados que no prestamos atención a mucho de lo que pasaba a nuestro alrededor, solo cantábamos y bailabamos.

- Por favor, quédate, no te pido nada más, esta noche bebé, sé que no la olvidarás - Christopher me tomó por la cintura y entre su canto y el baile me atrajo a él - Déjame que te bese lento, no quiero quedarme con las gana', aprovechemos el momento, hasta mañana, por favor, quédate, no te pido nada más, esta noche bebé, sé que no la olvidarás - Me guiñó un ojo mientras su bella voz seguía sonando.

Lo miré con una sonrisa y seguí bailando a su ritmo entre sus brazos.
Para fingir que somos novios lo hacíamos muy bien, aquél que no creyera este cuento sin duda es un experto en detectar la mentira porque estaba segura de que todos esos videos que mañana estarán en redes sociales, dejaban ver de sobra el bello amor que hay entre Christopher y yo.

- Pon cara de enamorada - Dijo en mi oído.
- ¿Acaso no se nota que estoy feliz en los brazos de mi novio? - Cuestione.

Sin pensarlo mucho tomé su rostro entre mis manos y besé sus labios, no podía ser posible que dijera que fingiera mejor mi cara de enamorada.

- Mm, creo que eso fue mejor que fingir - Mencionó.
- Menos mal, ahora sigue cantando porque tu parte es adorable en esa canción - Aseguré.

Él rió pero por suerte me hizo caso, y la realidad es que yo no mentía, en verdad me gustaba mucho su voz, en vivo y en esa canción, que ahora sé que recién estrenan.

- Y por favor, quédate, no te pido nada más, esta noche bebé, sé que no la olvidarás - Continuó cantando para mí.

Yo afirme mi agarre detrás de su cuello y acaricié su nuca levemente, no negaría que me la estaba pasando muy bien, tal vez sean los tragos que traigo encima quienes seguramente me daban valor para soltarme un poco, mas no me hacían perder los estribos porque estaba muy consciente de todo lo que estaba pasando, y tal parece que Christopher también, así que solo debía prepararme para explicar cuando se me indique nuestra bella relación de medio año hasta este momento, realmente aún no me sentía lista pero ya era tarde, ya había firmado, ya me habían captado entrando al hotel donde se hospeda CNCO y por supuesto acompañada por Christopher, mi gran pregunta era ¿Por qué las chicas no se acercaron si buscaban a su ídolo? O querían ser quienes corran el chisme, o les dió vergüenza o simplemente no supieron cómo reaccionar, lo que sea tal vez nunca lo sabría.

- ¿Hasta qué hora te dieron permiso tus papás de estar conmigo? - Me preguntó.
- Solo me dijeron que me querían temprano en casa, y creo que literalmente es muy temprano, deberíamos irnos ya - Dije.

Tomé una de sus manos y la quite de mi cintura, justo la izquierda, en donde traía puesto su reloj.
Miré la hora y efectivamente era muy tarde, las dos de la mañana, mi padre me matará.

- Chris, creó que debemos irnos ya, es tardísimo - Mencioné.
- Claro, digamosle a los chicos -.

Solo asentí.
Christopher entrelazó nuestras manos y juntos caminamos hacia todos los chicos para informarles que había llegado la hora de irnos, aún faltaba pasar a su hotel para poder cambiarme de ropa y los minutos avanzarían sin detener su curso solo por mí.

(...)

- Estaré con Zabdiel, cambiate rápido y me llamas cuando estés lista para poder llevarte a casa - Me dijo.

Asentí y sin más entré a su habitación.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora