Capítulo 64

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Ella me miró con una sonrisa y me volvió a abrazar.

- Creí que no lo querrías - Mencionó apenada.
- ¿Por qué no? Es la noticia más hermosa - Dije feliz, porque así me siento, muy feliz - ¿Puedo acompañarte a los chequeos médicos? Por favor, dime qué sí - Pedí.
- Claro que sí Chris, puedes ser parte de lo que tú quieras, es tu hijo también - Aceptó.

Mi sonrisa era tan grande que sentía que no cabía en mi rostro.

- Gracias ___, gracias por ésto que acabas de decirme, por llevar esa pequeña vida en tu vientre, ¿Tienes entonces cuatro meses? - Pregunté.
- Así es, dentro de poco podremos saber que sexo es -.
- No importa lo que sea, yo voy a amarlo igual - Afirmé.
- Pues ya somos dos -.
- Pero, la verdad es que me tiene dando vueltas la idea de que has tenido que vivir sola todo el proceso de los síntomas, ¿O lo sabe alguien más? - Cuestione.
- Lo he tenido que vivir sola Chris, antes de venir aquí se lo conté a Erick, necesitaba reunir valor, pero solo ustedes son conscientes de ésto - Confesó.

Volví a abrazarla.

- Está bien bonita, no importa, no voy a reprocharte nada, entiendo bien que las circunstancias han contribuido a qué te sientas así, pero no estarás sola, ya no, tenemos muchas cosas que hablar, pero será con tiempo, ahora solo quiero disfrutar de mi bebé - Dije tocando su pancita, esa pequeña y redondita pancita.

|Días después|

Tengo que decirle a mi mamá sobre el embarazo de ___, quiero que esté al tanto de mi felicidad y de que pronto será abuela, claro que tengo que explicarle que ella y yo estamos separados y quizá así seguiremos.

- ¿Cómo estás hijito? - Me preguntó después de besar mi mejilla y entrar al living.
- Bien mamita, que bueno que llegas porque me urge hablar contigo -.
- ¿Qué pasa Chris? Te veo distinto - Comentó.
- ¿Distinto cómo? - Pregunté confundido.
- Eso dímelo tú cariño, habla hijo - Pidió.
- Primero necesito aclararte que las cosas siguen igual que antes entre ___ y yo, no quiero agobiarla ahora que debe estar tranquila, la estoy cuidando mucho y no tengo prisa en nada, solo necesito disfrutar con ella -.
- ¿Y a qué viene eso? - Inquirió.
- Lo que pasa es que hace unos días me dio la noticia de que está embarazada, tiene cuatro meses - Dije al fin.

Mi mamá me miró con los ojos bien abiertos, no decía nada pero las lágrimas ya se acumulaban.

- Ay mi amor, ¿Hablas en serio? ¿Voy a ser abuela? -.
- Sí mamita, serás abuela y nosotros papás - Afirmé.
- Felicidades hijo, un bebé es una bendición, no imaginas cuanto llenará tu vida y cuánto sentido le dará, ven aquí cariño -.

Ella me envolvió en sus brazos y acaricio mi cabello.

- Es lo mejor que pudo pasarles hijo, los sentimientos no mienten, y quizás ahora no tienen nada claro, pero estoy muy segura de que están bien conscientes de que el fruto de su amor está esperando en el vientre de esa bella mujer, que no supo hacer mejor cosa que amarte, y tal vez lo sigue haciendo -.

Y es que aunque quizá ninguno de los dos se dió cuenta, o no se ha dado todavía, mi mamá tiene razón.

___'s POV.
Jamás se cruzó por mi mente que Chris estaría tan feliz con lo que le dije, si bien no era algo que formaba parte de nuestros planes, a ambos nos hace condenadamente afortunados.
Tengo que decirle a mis padres, solo que tuvieron un viaje de trabajo, así que debo hacerlo por videollamada, quiero que lo sepan lo más pronto posible, Christopher era quien más preocupada me tenía.

- Hola mi cielo, ¿Cómo estás? - Preguntó mi mamá con una sonrisa mirándome a través de la cámara.

Desde que terminé con Christopher públicamente, mis padres no han dejado de portarse tan dulces conmigo, creen que me dolió tanto como lo que pasó hace unos años, y claro que me dolió, pero no como una verdadera ruptura, ni siquiera yo lo entiendo aún.

- Hola mamá, bien, ¿Y ustedes? -.
- Estamos bien hija, extrañandote mucho, que bueno que nos hablas - Mencionó mi papá.
- Bueno, es que quiero darles una noticia, pretendía ir a México pero están de viaje y quiero que lo sepan ya - Dije.
- ¿De qué se trata cariño? - Inquirió mi mamá.

Solté un suspiro y tomé la ecografía.

- Antes debo decirles que estoy extremadamente feliz, me siento afortunada, mucho, con esta gran bendición que del cielo me ha caído, siento que soy la mujer con más suerte en el mundo, y espero que ustedes puedan sentirse igual - Dije reteniendo las lágrimas, las hormonas me están jugando sucio.
- ¿Qué pasa mi niña? Cuéntanos por favor - Pidió mi padre.

Abrí la ecografía y se las mostré.

- Estoy embarazada - Solté sin más y con ello las lágrimas.

Observé la reacción de mis papás y también estaban llorando.

- Hijita mía, no lo puedo creer mi amor - Mencionó mi mamá emocionada.
- Que bendición mi amor, que bonita noticia - Dijo mi papá.
- Tengo cuatro meses - Comenté mostrándoles mi pancita.
- ¿Cuatro meses? ___, ¿Por qué no nos había dicho? - Preguntó mi mamá.
- Porque primero quería hablar con Christopher, necesitaba saber que pensaba, que pasaría, y él está tan feliz como yo, no para de venir a verme para cumplir todos mis antojos y hablarle al bebé - Dije con una sonrisa - No puedo decirles nada con certeza respecto a lo que pasa con él y conmigo, solo pueden estar seguros de que seremos los papás más felices del mundo - Aseguré.
- Y basta con eso hija, por ahora lo primordial es que tú y el bebé estén bien, lo demás viene después, quisiera abrazarte y llenarte de besos, pero desde aquí te los mando hija mía -.
- Gracias papito, te extraño mucho, a los dos -.
- No más que nosotros a ti, cuídate mucho por favor, en cuanto terminemos iremos a verte, a cuidarte, a felicitarte como se debe, te amamos hija, y a ese pequeño ser también -.

No necesitaba mas que eso para seguir creyendo que lo que está pasando es lo mejor del mundo.

(...)

- ¿Ya se lo dijiste a tu mamá? - Le pregunté en cuanto llegó a mi departamento.
- Sí, ya lo sabe, quiere verte pero hasta que tú lo creas conveniente, y así será, está muy feliz por los dos - Me hizo saber.

Sonreí.

- Que alegría, mis papás están igual, no sabes que gran peso se me ha ido de encima - Admití.
- También a mí, necesitaba contárselo a mi madre, pero creo que también debemos decírselo a los chicos, a Clara y Haisam, no les cruza por la mente que hubo más que besos y caricias fingidas, y aquí está el fruto de ello - Dijo tocando mi vientre.

Claro que hubo más.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora