Capítulo 51

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Tengo preparada una gran sorpresa para ___, es algo que estoy seguro de que le va a encantar, probablemente no podré dársela tomando ese papel que a ella le gustaría que otra persona tuviera, pero quiero que pase un momento bonito que jamás pueda olvidar, algo que quede en su mente mucho tiempo y que me recuerde como ese hombre que logró quererla sin imaginarlo.

- ¿Será algo que va a gustarme? - Preguntó mirando a través de la ventana del auto.
- Pues yo creo que sí, no te daría algo que vas a odiar - Dije.
- Quizá es broma nada más - Mencionó graciosa mirandome.

La ví de reojo y reí.

- Descuida, hoy no es día de bromas, pero no me tientes - Advertí.
- Entonces olvida lo que dije -.

Pasamos unos minutos más en el auto hasta que por fin me detuve.

- ¿Vamos a acampar? - Preguntó tras ver el lugar.

Estábamos en la entrada de un bosque.

- Mm, puede ser que sí, puede ser que no, ya lo averiguarás, vamos - Dije.

Ambos nos bajamos del auto.

- ¿Confías en mí? - Pregunté de repente teniéndola de frente.
- Claro Chris, confío en ti, ¿Por qué lo preguntas? - Inquirió.
- Porque vas a tener que demostrarmelo -.
- ¿Cómo? - Me miró confundida.
- Tienes que ponerte ésto hasta que ocurra la magia - Mencioné mostrándole una venda que tenía para que pudiera ponérselo en los ojos.
- ¿Es en serio? - Cuestionó curiosa.
- Muy en serio, entonces ¿Qué dices? ¿Confías en mí? -.
- De acuerdo, solo porque confío en ti - Aceptó.

La ayude a taparse los ojos hasta que finalmente dejó de ver.

- Perfecto, ahora daremos unos cuantos pasos, no te preocupes porque voy a cuidarte - Aseguré.
- Ok, vamos -.

La tomé por la cintura y así caminamos hasta donde teníamos que llegar.

- ¿Por qué nos detenemos? - Preguntó.
- Porque ya llegamos - Dije mirando como ya estaba todo listo - ¿Preparada para quitarte la venda? - Inquirí.
- Sí, aunque estoy nerviosa - Admitió.
- Tranquila, todo va a estar bien, voy a quitarla - Avisé.

___'s POV.
Cuando Chris sacó la venda de mis ojos y pude abrirlos, me encontré con algo que honestamente me dejo absorta, no podía creer lo que estaba viendo.
Sentí un nudo en la garganta, quería llorar de emoción, jamás imaginé que tomaría en cuenta mis palabras y haría algo como ésto para mí.

- Puede que no sea una primera cita amorosa, pero definitivamente quiero devolverte un poco de todo lo que has hecho por mí, por cambiar tantas cosas y reparar algo que tú no rompiste, viene desde el fondo de mi corazón - Me dejo saber.

Mis ojos de inmediato se cristalizaron.
Delante de mí había un gran y hermoso caballo blanco, había muchas gardenias y velas formando un camino a no sé dónde, se veía tan bonito todo.

- ¿En serio ésto es para mí? - Pregunté mirándolo a los ojos, en mis mejillas había algunas lágrimas.
- Solo para ti, pero no llores, ¿No te gustó? - Preguntó preocupado.
- ¿No gustarme? Chris, es lo más hermoso que alguien pudo hacer por mí, jamás imaginé que de verdad habría una persona en el mundo tan linda como tú que me escuchó y prestó atención a los detalles, que hizo algo de corazón, ésto tan bonito - Respondí.
- Bonita, te lo mereces, ésto y más, porque jamás saques de tu mente que eres una mujer maravillosa que no tiene que sufrir por nada ni nadie -.

Chris me abrazo de una forma tan especial que me transmitió ese cariño que ya de por si se sentía en el aire.

- Y aquí no acaba todo, señorita, andando que la comida ya está servida -.

Chris quitó las lágrimas de mi rostro y me tomó la mano.
Nos acercamos al bonito caballo y entonces me ayudó a subir para después subir él.

- Vamos allá grandote - Dijo incitando al caballo a caminar, y éste tan lindo así lo hizo.
- Ay no lo puedo creer, es como un sueño hecho realidad - Dije mirando lo bello que todo se veía - En serio gracias Chris, no sabes la revolución de sentimientos que tengo - Confesé.
- Esa era la intención -.

Cuando llegamos al destino Chris bajó primero para después ayudarme, una persona llegó por el caballo y me despedí de él.
Chris tomó mi mano y me llevó hacia esa mesita con la comida lista y velas que se encontraba afuera de una bonita cabaña completamente iluminada.

- Cero formalidades pero a la altura de tan bonita chica - Dijo.
- Se ve tan bonito, me voy a morir de ternura -.

Chris me ayudó con la silla para posteriormente sentarse él.

- Buen provecho belleza - Mencionó.
- Igualmente Chris - Respondí.

(...)

Cuando terminamos de cenar amenamente, Chris me llevó cerca de un río donde el anochecer se veía realmente increíble, las estrellas y la luna se reflejaban en el agua.

- ¿Puedes esperarme un momento? - Preguntó poniéndose de pie.
- ¿A dónde vas? - Inquirí.
- Olvidé algo, no tardo mucho, no te muevas de aquí -.
- Está bien, pero no tardes Chris - Pedí.
- No lo haré, lo prometo -.

Ví como se alejó y me dedique a mirar la luna y respirar ese fresco aroma de la naturaleza, definitivamente este lugar se volverá mi favorito, aunque no sé dónde estamos.

- Solo tú y yo conocemos la historia, porque tú y yo la escribimos, y no permitas que nadie te venga a decir otra cosa, porque aún existe la gente que odia a quien toca la gloria - Chris comezó a cantar llamando mi atención.

La música se escuchaba de fondo, yo sentí que me estaba volviendo loca por todo lo bonito que estaba pasando.

- Solo tú y yo aceptamos el viaje, desde que nos conocimos, que venga el mundo a juzgar al que ama a quien necesitaba, y que no tiene remedio de ser lo que no se esperaba, respira lento, regresa el tiempo, que yo de amarte, no me arrepiento, lo que vivimos, fue tan sincero, cuánto te quise, cuánto te quiero, cuánto te quiero -.

Me puse de pie y Chris se acercó a mí para tomar mi rostro y acariciarlo con una de sus manos.

- Y que lo nuestro, se quede nuestro, que yo de amarte no me arrepiento, lo que vivimos, fue tan sincero, cuánto te quise, cuando te quiero, cuánto te quiero -.

Me miró directo a los ojos con una sonrisa.

- Y que lo nuestro, se quede nuestro, que yo de amarte, no me arrepiento, lo que vivimos, fue tan sincero, cuánto te quise, cuánto te quiero, cuánto te quiero, cuánto te quiero -.

Terminó de cantar y sin verlo venir dejó un beso en mis labios que acepté.

- Jamás vayas a dudar de que mereces un amor bonito y sincero, eso malo que alguna vez viviste no tiene que cerrar las puertas de tu corazón porque hay un hombre que quiere y va a amarte sin límite alguno, lastimarte no va a estar en sus planes, eso te lo puedo jurar - Mencionó.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora