Capítulo 72

730 48 10
                                    

Christopher's POV.
¿Qué más podía pedir de su parte para estar seguro de que me ama como yo a ella?

- Estaba siendo absurdo, muy absurdo fingir que todo estaba bien cuando prácticamente nos seguíamos evadiendo y solo podíamos hablar cuando todos estaban cerca, así que luego de dejar claro que lo que alguna vez sentimos se quedó en el pasado, llegamos a la conclusión de que podemos ser amigos, tan amigos como desde el día que nos conocimos, como desde ese día que por lo menos él no me miraba con cara de fastidio porque me tenía que aguantar como su novia falsa - Comentó mirándome mal.

Mi expresión de pronto cambio, ahora estaba juguetona conmigo y yo no podía estar enojado con ella, confío tanto en ___ que no tengo que sentir temor alguno por tener a Zabdiel cerca, yo sé que amándola y cuidandola no tengo porque perderla.

- En mi defensa no sabía que aguantarte como novia falsa me haría caer rendido a tus pies - Dije.

Ella rió.

- Lo olvidaré solo porque te tengo rendido a mis pies -.
- Y siempre así será, tenlo por seguro - Mencioné tomando su mano - Y aunque me es imposible no ponerme celoso, confío en ti y me alegra mucho que hayas arreglado las cosas con Zabdiel, sé que jamás dejará de significar mucho para ti - Acepte.
- Pero de diferente manera a lo que tú significas - Dijo acariciando mi mano - A Zabdiel siempre voy a quererlo mucho porque fuera de cualquiera sentimiento de amor fuimos compañeros de muchas cosas que me hicieron ser feliz, eso jamás va a cambiar, pero a ti Chris, a ti te amo, porque fuiste tanto para mí, y ahora seremos mucho más y te quedarás como mi compañero de vida, porque aunque ya te tenga desesperado, lucharé cada segundo porque me veas con ojos de amor siempre - Afirmó.

|Dos meses después|

La fiesta había sido todo un éxito, la realizamos justo cuando mi bella novia cumplió 8 meses de embarazo, nadie podía creer que fuera cierto que dentro de ella estuvieran creciendo dos vidas, pero definitivamente estaban más que alegres y entusiasmados por ver llegar a los nuevos integrantes.
Estábamos en las últimas semanas con esa enorme pancita, ___ había estado más sensible de lo normal, quería que su mamá estuviera todo el tiempo con ella, y ni que decir de mi mamá, ambas estaban casi casi pegadas a mi bonita, a veces me hacía pensar que únicamente me veía como su fuente para hacer el súper, pero al final entiendo que debo comprenderla, el proceso no debe ser nada fácil, mucho menos cuando hay dos seres ahí adentro.
Cuando salimos de casa ella prefiere quedarse en el coche, aún no es momento de que digamos nada, y mientras ella esté bien lo demás no importa.
La ginecóloga nos dijo que probablemente estos días los bebés estén listos para salir, ___ no ha tenido dolores ni nada por el estilo así que creemos que por ahora todo está bien.

- ¿Me abrazas? - Preguntó pegándose más a mí.

Me gusta cuando se pone cariñosa conmigo, cuando son mis brazos los que necesita y no los de su mamá o la mía, y no es que sea egoísta, pero prefiero ser yo con quién se ponga melosa y se porte como una niña pequeña, porque quiero ser yo quien la haga sentir mejor.

- Ven aquí mi amor, también voy a llenarte de besos - Mencioné mientras besaba su carita haciéndola reír.
- Estoy más cachetona que antes ¿Verdad? - Dijo de repente haciéndome reír.
- Yo te veo muy hermosa - Afirmé.
- Mm, ¿Lo dices para no hacerme sentir mal? - Preguntó afligida.
- Lo digo porque es la verdad, y yo sé que tú también puedes ver eso en el espejo, no sé que te hace dudar a veces -.
- Es que me pongo nerviosa, siento que cada vez engordo más y que me ves fea - Se sincero.
- ¿Fea? Mi cielo, tienes la carita más bella que mis ojos han visto, y ese cuerpo me tiene loco, alguna vez te dije que sino fueras mi novia falsa serías parte de mis conquistas, y ahora que eres mi novia de verdad y la madre de mis hijos, ¿Sabes lo afortunado que soy? Solo realmente idiota te dejo ir - Aseguré.

Ella se restregó en mi pecho después de sonreírme.

- Te amo guapo, mucho mucho -.
- Yo te amo más corazón, mucho más -.

(...)

Desde que supe que el nacimiento estaba cerca la verdad es que no he podido dormir como me gustaría, prefiero ver qué ella está bien antes que perderme en el sueño y no poder ayudarla, si bien de repente me quedo dormido, siempre termino despertando para confirmar que ella esté bien y que nada malo vaya a pasarle.
Estaba por conciliar de nuevo el sueño cuando sentí como paso a levantarse de golpe para quedar sentada con las piernas abiertas y mirar las sábanas, entonces abrí los ojos y la miré.

- Amor, creo que me hice pipí - Dijo sorprendida y apenada.

Cuando yo estaba por decir algo para tranquilizarla y evitar que se sintiera apenada ella se tomó el vientre y comenzó a quejarse.

- No Chris, ésto no es pipí, se me caba de romper la fuente - Mencionó con dificultad mientras continuaba quejándose.

Me levanté rápidamente de la cama y me acerque a ella.

- Tranquila mi amor, ya nos vamos - Dije.

Me puse unos tenis rápidamente, ni siquiera me importaba estar en pijama, me moría de nervios pero tenía que estar cuerdo para poder ayudarla.
Tome la pequeña maleta que ya teníamos lista y la llevé a la entrada.

- ¿Puedes caminar? - Pregunté una vez que volví por ella y terminé de ponerle unos zapatos.
- Sí, solo date prisa porque siento que me voy a morir de dolor - Dijo dejándome muy claro que en verdad estaba doliendo, y mucho.

Así que apoyada en mí comenzó a caminar, cuando estuvimos en la entrada tome la maleta y salí con ésta y con mi mujer del departamento para poder irnos al hospital.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora