|Dos extraños| Christopher Vélez

Capítulo 62

Alguna vez logré ver a Christopher salir de su departamento con Abigail, la verdad es que para no tener que cruzarme con él me ha dado por mirar antes al pasillo, y una vez que lo veo libre salgo.
Supongo que se arreglaron y ahora sí va a luchar por ella, no sé porque me dijo que ya había salido de su vida, sin embargo no soy quien para juzgarlo o hacerle preguntas, está demasiado grande y consciente como para saber lo que hace, además, no tiene que darme explicación alguna, tengo bien claro que ya no somos nada.
Honestamente no me he sentido muy bien estos últimos días, siento que estoy sometida a un estrés tremendo, me duele mucho la cabeza y el estómago, llevo dos días vomitando, me he tomado unas pastillas pero nada funciona, así que aunque no quiero del todo, lo mejor será ir con el doctor para que me recete algo que me haga efecto.

- ¿Ya irás? - Me preguntó Clara en cuanto llegó a mi oficina.
- Sí, justo estoy saliendo para allá, ya casi es hora de mi cita - Respondí.
- Bien, cualquier cosa avísame, necesito saber que estás bien, ¿Ok? -.
- De acuerdo, gracias Clara, nos vemos después -.

Me despedí de ella y salí de la empresa.
Me subí al auto y partí hacia la clínica.

(...)

Una vez que el doctor me reviso y me hizo algunos análisis de sangre, esperé un poco y finalmente me volvió a recibir para darme los resultados.

- ¿Qué pasa conmigo doctor? - Pregunté un poco preocupada al ver su semblante, ruego porque no sea nada malo.
- Bueno, encontré muy bajos niveles de vitaminas en su cuerpo, así que necesito que coma mejor, ya le estoy dando las vitaminas que requiere pero el esfuerzo queda en usted- Mencionó.
- Entendido - Dije.

¿Solo vitaminas? Creí que sería peor.

- Necesito que tenga muchos cuidados y que ahora más que nunca se cuide de verdad, en su vientre se está formando una vida - Soltó de repente.

Mi respiración se había acelerado, ¿Qué?

- Felicidades ___, está embarazada - Comentó.

Lo único que pude hacer fue comenzar a llorar, ¿Embarazada? No puede ser.

- ¿Está hablando en serio? - Pregunté incrédula.
- Claro que sí, va a convertirse en mamá, felicidades -.
- Gracias - Dije muy aturdida.

(...)

Cuando salí de la clínica me subí a mi auto y me fui de inmediato a mi departamento, ni de chiste regreso al trabajo, no me pueden ver llorando.
En cuanto llegué al sofá de mi casa saque la ecografía que el doctor me dió, tengo dos meses de embarazo, apenas y se logra apreciar algo, pero ya tengo algo de él.
Quisiera preguntarme, ¿De quién es el bebé? Pero la respuesta es más clara que la misma agua, ¿Y ahora qué tengo que hacer o decir? Me voy a morir por no saber que hacer, bueno, no, no me puedo morir, tengo un ser que está creciendo dentro de mí, y sigo sin poder creerlo.
Tomé mi vientre con mis manos y de inmediato dejé salir mis lágrimas.

- Lo sabía, yo sabía que tarde o temprano Dios me daría a la persona que me amaría con tanta intensidad que jamás se va a ir, esa persona que yo amaré con mucha más intensidad que voy a cuidar con mi vida entera, al fin llegará ese alguien que le dará todo el sentido del mundo a cada cosa que hago - Mencioné.

Estoy en shock, no puedo creerme la noticia aún, parece irreal pero también estoy feliz, si bien es algo que no tenía planeado en lo absoluto, también sé que es algo que acepto con mucho cariño y amor, y que sin duda voy a cuidar por sobre todas las cosas, no hay más que decir.
Ahora, solo está en mi cabeza, ¿Qué hago? ¿Tengo que decirle al papá? O es mejor quedarme callada y tal vez inventar que estuve con alguien más y es de ese alguien más.
Yo no sé que piensa él respecto a un hijo, no sé si va a quererlo, si sus planes de vida se verán afectados por eso, jamás hablamos de hijos, ¿Y cómo? Si todo era fingido, carajo, ni siquiera imaginé que pasaría con él, de todo lo que pudo haber sucedido ésto fue lo necesario para recordarme que aunque yo luche, quiera y trate de negarlo, algo me mantiene unida a él, y ahora ya no solo es el término ex novios.
Quizá no puedo ser egoísta, no debo serlo, no cuando al final él no lo merece, aunque prefiera hacerse a un lado tiene todo el derecho de saberlo, finalmente yo no sería la primera ni la última madre soltera si él no quiere hacerse cargo, no tiene que formar parte sino quiere, si aún siente que no está preparado, yo no puedo hacer nada contra eso, es absurdo querer obligar a un ser humano a sentir amor o cariño, ese nace del fondo del alma, del corazón, y se da a quien más se anhela, así es como yo lo veo y como voy a recibir a este bebé, tal vez es Abigail a quién él quiere ver cómo madre de sus hijos, y eso está bien, no voy a juzgarlo ni pelear por eso, mi bebé no tiene que llevar su apellido a fuerzas, soy demasiado capaz de cuidarlo yo misma y amarlo tanto que no hará falta, jamás permitiría una carencia, ahora más que nunca debo esforzarme muchísimo porque un pedacito de vida está creciendo y pronto estará conmigo.
Pero siento y creo que me estoy adelantando demasiado cuando ni siquiera se lo he dicho, cuando no tengo ni la más mínima idea de que es lo que piensa acerca de tener hijos o no, y no sé cómo, no sé cuándo se lo diré, aún sigo confundida y creo que de hacerlo ahora voy a parecer tonta por no tener claras mis ideas, pero en el momento en el que me sienta capaz de poder mirarlo a los ojos, creo que voy a poder decirle, Christopher, estoy embarazada.