Capítulo 2

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- No nos malinterpretes, en verdad necesitamos tu ayuda - Dijo Clara enseguida.
- ¿Por qué la mía? Seguro hay muchas chicas que mueren por al menos fingir ser la novia de este chico, ¿Por qué yo? - Pregunté.
- Justo porque tú no deseas ni siquiera ser la novia falsa de Christopher, eso quiere decir que harás un buen trabajo y no te vas a enamorar o algo por el estilo de él, además, tienes muy buen historial académico, nunca te han mandado a detención o algún reporte, jamás te han visto en peleas o en chismes, tu historial personal es muy bueno, te gusta ayudar a las personas y tus amigos te aprecian mucho, ¿Por qué no ayudarnos? Serías la novia perfecta - Respondió.
- Son mis amigos, los ayudo porque los quiero, en realidad a ustedes no los conozco y tampoco estoy muy feliz con su propuesta, ¿Debo ser la novia perfecta para ayudarlo a salir del problema? - Cuestione.
- No tanto como perfecta, porque entonces no parecería una relación de verdad, solo que eso te da un toque distinto y muy bueno para salir de este rollo, te haríamos ver cómo la fan que logró enamorar a su ídolo - Explicó.
- Vaya, que ideas tan retorcidas tienen del amor y del juego mental que pueden hacer con las personas, no me lo tomen a mal, pero estudio diseño gráfico y también tengo que trabajar con el juego de las mentes de las personas - Dije.
- Clara, creo que omitiste la inteligencia - Mencionó el chico de rastas.
- Me queda claro Rich - Comentó Clara.

Yo solté varios suspiros antes de volver a hablar.

- Christopher, ¿Verdad? - Me dirigí hacia el castaño, quién asintió - ¿Tú quieres una novia falsa en serio? - Le pregunté.
- En realidad no, pero no quiero manchar mi imagen aún más ¿Sabes? Me gustaría que dejaran de verme como un mujeriego y en su lugar me vean como alguien que puede mantener una relación seria y sana - Me dejó saber.
- Pues disculpa que te lo diga, pero buscando una novia falsa lo único que demuestras, es todo lo contrario a un hombre que puede mantener una relación seria y sana - Afirmé.

Ni siquiera se necesitaba pensarlo mucho para llegar a esa conclusión.

- Y yo en realidad no estoy interesada en ésto, tengo muchas cosas en la cabeza como para meterme en más líos mentales - Aseguré.
- Yo no quería llegar a este punto pero creo que es necesario, así que pon atención - Dijo Christopher mirándome serio - Las personas que recomiendan tu trabajo han dejado excelentes referencias de ti, hemos visto lo que eres capaz de hacer, así que si aceptas ser mi novia, entonces podrás trabajar para diseñar y dar publicidad a CNCO, y no tienes que esperar a terminar tu carrera en un año más o menos, sino desde ahora, estaríamos juntos relativamente el tiempo que tardes en estudiar, y si después de eso sigues interesada en el trabajo, seguirá siendo tuyo, ¿Qué dices? - Propuso.

Vaya, vaya, bueno, finalmente lo que me darían a cambio es trabajo y dinero, y por supuesto, excelentes referencias por ser famosos, lo que me abriría más puertas en lo laboral, y aunque eso no me gustara del todo, era una buena oportunidad iniciar desde ahora sin tener al menos el título en mis manos.
Ay, maldita sea, ¿Por qué me lo ponían así?

- ¿Puedo pensarlo? Al menos esta noche necesito aclarar mis ideas - Pregunté.
- ¿Y mañana nos das la respuesta absoluta? - Cuestionó Haisam.
- Sí, mañana mismo - Prometí.
- ¿Vas a atender nuestras llamadas? - Preguntó Clara.
- Si quiero evitar otro secuestro, claro que las aceptaré - Dije segura y poniendo los ojos en blanco.
- Bien, vamos a darte el contrato, léelo y dinos que piensas, que te gustaría añadir o quitar, ¿Te parece bien? - Mencionó Clara dándome un sobre con lo que supongo es el dichoso contrato.
- En dado caso de que mi respuesta sea no, ¿Van a dejarme en paz? - Pregunté.

Era lo que más deseaba.

- Esperamos que digas que sí en realidad - Respondió Christopher.
- La verdad no me causa mucha felicidad imaginarme contigo, no lo tomes a mal pero no quiero un novio falso, es más, no quiero un novio ahora mismo - Afirmé.
- Podemos entenderlo ___, pero te aseguro que ambas partes terminaremos ganando si aceptas - Comentó Haisam.
- Bien, lo pensaré, solo quiero que sepan que no estoy feliz con ésto y que es patético que busquen una novia falsa, ahora si me disculpan, me gustaría tener mi mochila y celular de vuelta, mis padres deben estar preocupados por mí y yo tengo que estudiar - Comenté.
- Sí, sí, toma - Dijo el morenito de rastas dándome mis cosas.
- Mm, creo que fue un ¿Placer? Conocerlos, pero debo irme ya - Mencioné confundida, la verdad dudaba que fuera un placer.
- ___, por favor no comentes ésto con nadie, literalmente nadie, debe ser confidencial, nos meteríamos en muchos problemas si algo llega a saberse - Comentó Clara.
- Clara, no soy una persona a la que le gusta compartir su vida, además, me vería como una loca contando ésto porque nadie me creería viniendo de un famoso - Dije obvia.

Ella asintió.

- Discúlpanos por todo ésto, de verdad, Christopher te llevará a casa - Avisó.

Yo miré a Christopher y este no estaba nada feliz.

- Ay no te preocupes, prefiero irme sola, su cara de cero felicidad dice todo y yo no quiero amargarme más el día, mañana mismo les daré una respuesta, nos vemos - Aseguré.

Agite la mano hacia todos en señal de despedida y sin más salí de ese lugar rápidamente.

(...)

En cuanto llegué a casa me encontré con la sorpresa de que mis padres no estaban, y gracias al cielo eso era así, de lo contrario ya habrían activado mil alertas con la policía.
Tenía varias llamadas de mi mamá, así que no esperé más para regresarle una de ellas.

- ___, hija, ¿Estás bien? Llevo todo el día tratando de comunicarme contigo, ¿Qué pasó? - Preguntó preocupada.
- Mamá, lo siento de verdad, justo cuando te iba a responder mi celular se quedó sin batería, me apresuré a llegar a casa pero me encontré a la vecina afuera y me contó algunas cosas que me entretuvieron, cuando entré se me olvidó conectar el celular y me puse a estudiar para después dormir un poco, por eso hasta apenas me di cuenta de las llamadas - Mentí.

Ay que buen castigo merecía por mentirosa, todo era culpa de ese tal Christopher y sus juegos de niño chiquito.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora