Capítulo 36

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Estábamos esperando a ___ afuera de su casa, sus papás ya se habían ido, los había podido saludar y felicitarlos cuando llegué ya que ellos iban de salida, se veían tan felices y podía entender que se amaban de verdad.
Minutos después la sonrisa de ___ se hizo presente, estaba tan linda, Zabdiel no había mentido, realmente se veía increíble y también derramaba felicidad.

- Que alguien me diga que está pasando en el cielo porque los ángeles se están cayendo - Dijo divertida mientras me miraba - Que guapo te ves Chris -.
- Muchas gracias bonita, tú también te ves preciosa, en serio hermosa - Dije sincero.
- Pues muchas gracias, me gustó lo que vi en el espejo cuando terminaron de arreglarme -.
- ¿Y cómo no? Luces increíble -.
- Y este día fingiremos todo el tiempo, así que me tendrás para ti solito - Mencionó riendo.
- Por mí está muy bien, me gusta ser envidiado por la belleza que llevo como novia - Aseguré coqueto.
- Pues ya somos dos, mi familia y mis amigas van a conocer al amor de mi vida al fin -.
- ¿Y qué esperamos? Vámonos entonces -.

Cuando subimos a la camioneta ___ saludo a los chicos y recibió varios halagos de su parte, especialmente de Zabdiel, y claro que podía ver la mirada que tenía solo para ella, aunque no tuviera las cosas claras era obvio que sentía algo por ella, sus ojos dejaban ver todo eso que su boca no se atrevía a decir.

(...)

La familia y amigos de ___ nos habían recibido de la mejor forma, su mejor amiga Olga no podía creer que en verdad fuéramos novios y que estuviéramos físicamente frente a ella, pero luego de un tiempo se comenzó a acostumbrar y ahora platicaba felizmente con Zabdiel.

- Creo que olvidé mencionar un pequeño detalle - Dijo ___ llamando mi atención.
- ¿Cuál? - Pregunté interesado.
- Tendrás que bailar conmigo toda la noche porque no me gusta quedarme sentada viendo como todos se divierten, me amas tanto que juntarás energía, ¿Cierto? - Inquirió.

Yo reí ligeramente.

- Amor, por ti me quedaría despierto un año de ser necesario -.
- Ay, yo te amo tanto -.

___ tomó mi rostro entre sus manos y dejó varios besos en mis labios.

- Mis primas no te quitan la mirada de encima, a Richard, Erick y Zab tampoco - Dijo sobre mis labios.
- Bueno, Richard y Erick están disponibles, Zabdiel parece muy entretenido con Olga y yo soy completamente tuyo - Mencioné para después besar sus labios otra vez.
- Que vean que me amas de verdad porque no me gusta compartir - Comentó.
- Ya somos dos -.

___ me sonrió y tomó mi mano.
Sin embargo, note como su mirada fue hacia dónde Olga y Zabdiel hablaban animadamente, ella tenía una expresión seria en el rostro, ¿Acaso le molestaba verlos juntos? Trataba de disimular su intensa mirada pero parecía que no estaba funcionando, cuando Zabdiel se dió cuenta la miró y le sonrió débilmente, ___ le devolvió la sonrisa y decidió cortar su contacto visual, yo estaba tan pendiente de lo que hacían porque verdaderamente había algo que estaba surgiendo entre ellos, algo que no sabía si quería que fuera aclarado por ___, ¿Cómo podría preguntárselo?

- Mis padres comenzarán a bailar - Dijo emocionada - Después tú y yo vamos a lucirnos en la pista - Avisó.
- Prepárate porque no tendrás tiempo para descansar - Aseguré.

Y tal vez tampoco para pensar en Zabdiel.

(...)

- Eres, lo mejor que me ha pasado en la vida, un regalo divino del cielo, a tu lado lo malo se olvida, eres lo que más yo quiero - Cantó en mi oído mientras bailabamos al ritmo de la bachata que sonaba

Teníamos miradas sobre nosotros, y es que honestamente habíamos estado muy juntitos y cariñosos todo el día, incluso sus papás estaban felices por vernos tan enamorados.

- Si no te tengo no sabes cuánto duele, que nunca se te olvide que tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida, un regalo divino del cielo, a tu lado lo malo se olvida, eres lo que más yo quiero - Cante de igual manera.

Verla sonreír y disfrutar conmigo me hacía sentir bien, ya no había vuelto a ver a Zabdiel así que por suerte su atención era solo mía, estaba fingiendo muy bien porque había estado tomando mi mano, besándome y cantándome como todo una novia romántica y enamorada, y la verdad es que yo no me negaba a nada y no tenía ganas de hacerlo.

- Amor, deberíamos entrar a un concurso de baile, seguro ganamos - Mencionó.
- ¿Tú crees? - Inquirí.
- Estoy segura - Afirmó.
- Yo debo agradecer por no haberte pisado -.
- De todas formas no hay nada que no pudiera perdonarte -.
- Que novia más linda y comprensiva tengo -.
- Yo sé Chris, yo sé, por eso me amas -.
- Estás en lo cierto, no hay manera de negarlo - Dije divertido.
- En ese caso yo también te amo -.
- Vaya declaración de amor - Mencioné riendo.
- Soy muy impredecible, ya deberías saberlo mi amor -.
- Eres como una cajita de sorpresas, me gusta, me gusta mucho -.

(...)

- ¿Y Olga y Zabdiel? - Preguntó cuando volvió del baño y no los vio por ningún lado.
- Dijeron que irían a la fuente, tal vez querían estar solos - Mencioné con una sola intención.
- ¿Solos? - Cuestionó.

El tono en su voz no mostraba precisamente felicidad.

- Tal vez se gustaron - Dije.
- ¿Él te lo dijo? - Preguntó preocupada.
- Bueno, no como tal pero se ven bien juntos, ¿No crees? -.
- Mm, no sé si Zabdiel sea su tipo - Dijo segura.
- Yo creo que sí, no se han separado desde que llegamos -.
- Ya tendré tiempo de hablar con Olga - Aseguró.
- ¿Te molesta que estén juntos? - Pregunté.

Ella me miró nerviosa.

- Claro que no, ¿Por qué me molestaría? -.
- Pareces molesta, más bien celosa - Me atreví a decir.

Era mi momento para sacarle la verdad.

- ¿Celosa? Estás viendo mal Chris, no estoy celosa - Afirmó.
- ¿Segura? Dime la verdad, ¿Zabdiel te gusta? - Cuestione finalmente.
- Mm, no hay necesidad de llegar a esas preguntas, solo me dio curiosidad saber en dónde estaban - Se excuso.
- No has respondido mi pregunta - Insistí.
- Ni lo haré porque no tiene caso, mejor sigamos bailando - Dijo tomando mi mano y llevándome de nuevo a la pista de baile.

El que nada debe nada teme, pero el que desvía la atención algo esconde.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora