Capítulo 38

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- Adivina qué amiga - Dijo Olga.
- ¿Qué pasa? - Pregunté curiosa mientras la miraba fijamente, estábamos en una videollamada.
- Aprovechando que ya casi llegan las vacaciones, iré a Miami para pasar tiempo con Zabdiel - Comentó emocionada.
- ¿De verdad? - Inquirí fingiendo emoción, y no es que no la sintiera, claro que extraño a Olga, pero no quiero verla con él.
- Sí amiga, le dije y le encantó la idea, y por supuesto que también voy porque te extraño demasiado, ya quiero verte y abrazarte -.
- Yo también te extraño pulga, espero ese día para verte - Mentí.

Me sentía horrible, odio mentirle así, odio no poder sentir verdadera emoción por ver a mi mejor amiga, a mi casi hermana, soy horrible de verdad.

- ¿Te pasa algo? Tienes una carita muy afligida - Preguntó.
- No, no te preocupes, es solo que estaba pensando en mis exámenes, de hecho debo dejarte, tengo que estudiar o voy a reprobar -.
- No lo creo, eres muy inteligente, mucho éxito en el examen, nos vemos pronto amiga -.
- Gracias pulga, te quiero, nos vemos - Me despedí.

Corte la llamada y solté un suspiro, maldita sea el momento en el que me dejé llevar por los estúpidos sentimientos, por su forma de mirarme, de tratarme, ay que tonta soy.
Sacudí la cabeza cuando el sonido del timbre me hizo reaccionar, me levanté de la cama y dejé mi lap en el escritorio.

- Oh, hola Erick - Dije cuando abrí la puerta y lo ví.

Ambos dejamos un beso en la mejilla del otro.

- Hola ___, ¿Puedo pasar? -.
- Claro, disculpa, pasa -.

Él entro y cerré la puerta detrás de mí.

- Siéntate Erick, ¿Te ofrezco algo de beber, tienes hambre? - Inquirí.
- Con un poco de agua estoy bien, gracias -.

Fui por el vaso de agua a la cocina y volví para dejarlo en sus manos.

- Me alegra mucho verte, pero ¿A qué debo tu visita? - Pregunté curiosa.
- Lo que pasa es que necesito tu ayuda, quiero un consejo sincero y creo que tú me lo puedes dar, ya hablé con los chicos pero prácticamente piensan igual que yo -.
- Entiendo, ¿Y de qué se trata? - Cuestione.
- ¿Puedo confiar en ti? - Preguntó.
- Claro que sí Erick, prometo que nada saldrá de aquí - Aseguré.
- Gracias, lo que pasa es que me gusta una de mis amigas, es bastante cercana la verdad, no quiero arruinar nuestra amistad pero en serio me llama mucho la atención, es algo que no puedo explicar, se dió sin esperarlo y ahora no puedo sacarla de mi mente - Comenzó a contarme.
- ¿Y los chicos que te dijeron? -.
- Es que ellos saben lo cercana que es a mí, y saben que la quiero muchísimo, ellos creen que lo mejor es dejar que el sentimiento se me pase porque por algo no estoy seguro de decirle -.
- Erick, cuando das por hechas las cosas vives infeliz y con una seguridad que en verdad no tienes, ¿Estás seguro de que la vas a olvidar? ¿Estás seguro de qué no te corresponde? ¿Estás completamente seguro de que si no funciona ustedes jamás podrán ser amigos otra vez? - Pregunté.
- Pues no - Dijo sincero.
- ¿Te das cuenta? Ni tú, ni yo, ni mucho menos los chicos sabemos que pasará, el que no arriesga no gana, no te tomes el rechazo personal, no debes gustarle a todo el mundo, probablemente puede herir tu orgullo o incluso tu corazón porque sientes algo, pero no se muere de amor, siempre va a llegar alguien que te corresponda y sepa entregarte lo mismo que tú sabes dar - Afirmé.
- Tienes razón - Comentó asintiendo - Me arrepentiría toda la vida por ni siquiera habérselo dicho -.
- Entonces no te arrepientas, hazlo y sé valiente, chance y terminas con una novia que te quiera mucho mucho - Dije con una sonrisa juguetona haciéndolo reír.
- En serio muchas gracias por escucharme y aconsejarme, me estaba muriendo de nervios por no saber que hacer - Confesó.
- Yo sé que ésto del amor es muy complicado, a veces debes aceptar que hay cosas que no pueden ser - Dije recordando mi problema - Pero en tu caso todo puede resultar a tu favor, inténtalo y verás que las cosas pueden ser positivas -.
- Eres increíble ___ -.

|Días después|

Los chicos y yo estábamos en el estudio, ellos habían estado grabando algunos temas, justo ahora es el turno de Chris, está en la cabina grabando y disfrutando de lo que hace, yo solo lo miraba desde el sofá, le pone tanta pasión a su música.
Richard y Erick habían ido a otro cuarto a afinar los detalles de su parte, Zabdiel estaba en el celular sentado frente al piano.
Me distraje un momento en el celular pues mi mamá me había escrito, la extraño tanto y quisiera poder pedirle un consejo, pero eso también sería un suicidio para mí, no puedo hablar de nada respecto a mis sentimientos con mis padres, la mentira se caería.

- ¿Cómo van las cosas en tu relación? - Preguntó Zabdiel de repente sentado junto a mí, ¿En qué momento?
- Bastante bien, creo que ya nos vemos como una verdadera pareja, ¿No lo crees? - Inquirí.
- Me alegra mucho que ya no tengan que recordar fingir cómo tal, se ven bien juntos -.
- La cámara tiene que captar aquello - Comenté.
- Yo estoy seguro de que lo hace - Dijo mirándome a los ojos - ¿Olga ya te dijo que vendrá? - Preguntó.
- Claro, es mi mejor amiga - Dije bajando la mirada a mis manos para ver cómo mis dedos jugaban.
- ¿No te alegra verla? - Cuestionó.
- Sí, mucho, solo que - Me quedé callada antes de decir algo más.
- ¿Solo qué? - Me incitó a hablar.
- Nada Zab, es más complicado de lo que parece - Mencioné regresando mi mirada a sus ojos.
- ¿Complicado? ¿No me tienes confianza? - Preguntó afligido.
- Quisiera poder decírtelo, pero incluso a mí me cuesta trabajo aceptarlo aún - Confesé.
- ¿Qué te pasa? - Cuestionó tierno - De un momento a otro nos alejamos tanto, creí que las cosas iban bien entre nosotros, a mí me gusta estar cerca de ti -.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora