|Dos extraños| Christopher Vélez

Capítulo 65

|Dos meses después|

Cuando el resto de los chicos, Clara y Haisam se enteraron del embarazo paso justo lo que Chris supuso, su cara de sorpresa fue épica, a excepción de la de Erick, que pude verla en privado.
No se esperaban para nada que existiera un fruto de lo que pasó entre nosotros por un año, que se suponía todo era fingido, al final nos felicitaron y entendieron que es algo que nos llena de alegría y mucho orgullo, aunque decidimos que todo sería lejos de las cámaras, quiero llevar un embarazo tranquilo, honestamente no estoy lista para escuchar como hablarán de mi, "seguro se embarazo para amarrarlo", "no le quedó de otra a Chris mas que hacerse cargo", "seguro ni es de Christopher y quiere su dinero", claro que ya me veo todo lo que dirán, pero no quiero preocuparme por eso ahora, lo que más deseo es disfrutar a mi bebé, y Chris está de acuerdo conmigo, así que hemos sido muy discretos cuando vamos a los chequeos, que por cierto, para tener 6 meses siento que mi pancita creció demasiado rápido, sin embargo no he dejado de usar mis sudaderas enormes, casi no me expongo mucho y nadie se ha dado cuenta, así que puedo estar libremente, Clara me deja trabajar desde mi departamento.

- ¿Lista para irnos? - Preguntó.
- Lista - Respondí.

Ambos salimos de mi departamento y sin más subimos a su auto, vamos de camino a la revisión de este mes.
Por fin podríamos saber el sexo, finalmente la ginecóloga nos diría que es lo que llegará a nuestras vidas, claro, si se deja ver.
Cuando llegamos nos pidieron que esperaramos un poco, hasta que finalmente pasamos.
Comenzamos con lo de siempre, Chris toma mi mano mientras miramos por el monitor lo que pasa y lo que la doctora nos explica.

- Vaya, que interesante - Dijo la doctora mirando con el ceño fruncido la pantallita donde se ve todo.
- ¿Pasa algo? - Pregunté preocupada tras verla.
- ¿Hay algo malo? - Cuestionó Chris.

La doctora dejó las cosas a un lado, me limpió el estómago y Chris me ayudó a levantar.

- ¿Están completamente listos para saberlo? - Preguntó cuando Chris y yo la miramos.
- Necesito saber que mi bebé está bien doctora - Dije.

Ya le había explicado que mis antojos habían ido en aumento, además de que me da demasiada hambre, más de la que imaginé, también le expuse lo del crecimiento acelerado de mi panza, estoy demasiado nerviosa porque algo ande mal.

- Tranquilos por favor, todo lo que me has dicho es completamente normal, es que no solo estás comiendo por dos ___, estás comiendo por tres, tus dos pequeños varoncitos y tú - Dejó salir.

La miré sorprendida.

- ¿Estamos esperando gemelos? - Preguntó Christopher igual que yo, impactado.
- Así es, dos bebés, dos niños son los que están en ese gran vientre - Aseguró la doctora.

De pronto sentí como Chris me abrazo por detrás para poder tocar mi panza, acariciarla mientras besaba mi mejilla.

- Dos bebés bonita, dos hermosos bebés son los que llevas ahí dentro, gracias por tan bella bendición - Me dijo.

Tan solo me dejé llevar por la bella sensación de estar entre sus brazos, no necesito nada más que ésto para saber que las cosas irán bien, que mis dos hijitos serán recibidos con tanto amor que no tendrán espacio para guardarlo.

(...)

- ¿Te lo imaginaste? - Le pregunté en cuanto subimos al auto, ya había salido del shock.
- Ni por la mente se me cruzó, todo contigo son sorpresas muy pero muy emocionantes - Comentó.

Reí y lo miré mientras conducía.

- La felicidad nos llegó doble, si de por si todos están emocionados, cuando sepan que serán dos no podrán creerlo - Mencioné.
- Se pondrán tan felices como nosotros, estoy seguro, y no es para menos, la familia se hace más grande -.

Esa palabra, familia, ¿Cuándo imaginé que me haría tanto ruido?

- Tienes razón, toda la razón, será más fácil elegir dos padrinos que solo uno - Dije divertida.

Christopher rió y asintió.

- Definitivamente, déjame decirte que ya se estaban peleando por el título -.
- Debemos pensarlo bien, aunque todos serán los tíos consentidos, ya puedo saberlo -.
- ¿Y tu amiga ya lo sabe? - Preguntó.
- No, aún no, vendrá en una semana, así que prefiero decírselo en persona, se va a volver loca cuando me vea así de enorme -.
- Más bien así de bonita, porque debo confesarte que eres la embarazada más hermosa que mis ojos han visto - Comentó.
- No mientas por convivir - Dije divertida - ¿Has visto cuan grande está mi panza? Me encanta, porque están mis bebés, pero ¿La has visto? ¿Y mis pies? Cada vez se hinchan más, y ni hablemos de mis piernas, ¿Has notado lo irritante que estoy sino como? Creo que lo que más podría llamar tu atención son mis pechos enormes y lo hinchado que está mi trasero, ay que difícil es ser madre - Dije soltando un suspiro, justo habíamos llegado al estacionamiento.

Chris se giró y tomó mi mano.

- Tu panza es la más bonita del mundo, podría verla todo el día y llenarla de besos, tus pies son igual de bonitos que antes, tus piernas se ven más sexys que antes, tu trasero y tus pechos no he podido dejar de verlos porque me vuelven loco, más bien toda tú me vuelves loco, así embarazada más, tus cambios de humor, ¿Sabes cómo los disfruto? Demasiado, soy yo el que puede complacerte y me hace feliz, ¿Qué más quieres que te diga para que estés segura? Te miro y no puedo dejar de verte, llevas a nuestros bebés ahí adentro, les están dando tu calor y ese amor que sientes, ¿Cómo no voy a verte perfecta? - Mencionó.
- Voy a llorar - Dije cerrando los ojos para evitar que las lágrimas salieran.
- Llora bonita, no te reprimas, voy a estar aquí para sonreír contigo, para secar tus lágrimas, lo que siento por ti ___, es algo que no puedes imaginar, y ahora mismo no quiero que pienses en nada más que no sea estar bien y disfrutar este bonito proceso, conmigo a tu lado, por supuesto - Me dejó saber.

Sonreí y por impulso me acerqué a él, toqué una de sus mejillas y la acaricie.

- No sabes cómo le doy gracias a Dios por permitir que el papá seas tú - Dije para seguido dejar un pequeño beso en sus labios, que claro, lo tomó por sorpresa, honestamente también a mí - ¿Me invitas una crepa de chocolate con fresas? Bueno, dos - Pregunté mirándolo a los ojos, a lo que él rió.
- Todas las que quieras bonita mía -.