Capítulo 48

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___ había ido a recoger a sus papás al aereopuerto, le dije que me quedaría para tener todo listo y poder atenderlos como se merecen, estoy un poco nervioso porque al final esta vez voy a tener toda su atención para mí y necesito que sigan creyendo que las cosas van bien en nuestra relación.

- Claro, Olga está con Zabdiel en su departamento, creo que tienen algo, así que bueno, la veo de vez en cuando, me dijo que estaría aquí dos semanas, pero no sé si cambiaron sus planes o algo - Decía ___.
- Creí que estaría contigo, incluso le dije a tu papá que lo mejor era irnos a un hotel, no queremos molestarlas - Comentó la señora Paula.
- No será necesario mamá, estarán cómodos conmigo -.

Escuché que ___ hablaba con sus papás, así que había llegado la hora de dar la cara.
Solté un suspiro y salí al living para encontrarmelos.

- Que bueno que llegan bonita - Dije.

Me acerque a ella y dejé un beso en sus labios.

- Me alegra mucho volver a verlos, ¿Cómo están? - Pregunté saludando a sus papás.
- También nos alegra verte Christopher, todo bien en México, ¿Qué tal ustedes? - Inquirió el señor Luis.
- Que bueno, honestamente las cosas marchan bien, hemos tenido mucho trabajo afortunadamente pero no impidiendo estar con mi novia - Respondí.
- Me alegra verlos tan bien, sin duda alguna les ha sentado bien estar más juntos - Dijo su mamá.

___ y yo sonreímos y asentimos.

- Privilegios de ser vecinos, ¿Qué les puedo decir? - Comentó ___.
- Definitivamente, resulta más ventajoso que estemos justo a un lado del otro - La apoye.

Sus papás asintieron riendo.

- Siéntense, Chris se encargo de que todo estuviera listo, estaba esperando impaciente a sus suegros - Dijo divertida y yo la mire mal.
- No voy a negarlo, pero que quede claro que quería darles un buen recibimiento - Comenté.
- Está siendo el mejor, definitivamente estás logrando tu objetivo - Aseguró la señora Paula.
- ¿Entonces ya puedo decir que soy el yerno consentido? - Pregunté.
- Habrá que verlo - Dijo el señor Luis con una sonrisa.

Me puse nervioso de más, los papás de ___ son tan relajados que no me presionan en nada, y lo mejor de todo es que parecen estar felices de verdad por verme cerca de su hija.

(...)

Después de haber cenado juntos, e incluso haber bebido vino, llegó la hora de irme a mi departamento, me despedí de la señora Paula y el señor Luis y dejé un beso en los labios de ___ para finalmente dirigirme a mi hogar.
Estaba dispuesto a irme a la cama, sin embargo mi celular comenzó a sonar y una llamada de Abigail se hizo presente.
Solté un suspiro y me agarre la sien, ya no quiero más problemas.

- Hola - Dije con la voz completamente neutra.
- Hola Chris, ¿Estás ocupado? - Preguntó.
- Sí, un poco - Mencioné claramente mintiendo.
- ¿Y es muy importante? Lo que pasa es que creí que sería buena idea invitarte a cenar en mi departamento - Comentó.

Conozco perfectamente ese tono de voz, sé muy bien cuál es su propósito, y ahora menos que nunca puedo caer, los papás de ___ están aquí y por nada del mundo puedo cagarla.

- Lo siento Abi, en verdad estoy ocupado - Respondí.
- ¿No puedes darme un poco de tu tiempo? Tan solo una hora al menos - Pidió.
- Abi, ya hablamos de ésto, te dije que no volveríamos a vernos, dos veces he traicionado la confianza de mi novia, no más, mis suegros están aquí y estamos pasando un momento muy agradable, no quiero seguir con mentiras para ___, así que será mejor que no me llames más - Mencioné.

Extrañamente decirle aquello no me resulta difícil, y no quiero aceptarlo pero está claro que no siento lo que antes por ella, y a pesar de que las cosas están quedando claras para mí con el asunto de Abi, también sé que hay otros temas que me tienen dando vueltas.

- Chris, ¿No te parece que si has estado conmigo, es por qué no quieres como dices a tu novia? - Cuestionó.
- Abi, no espero que lo entiendas, ni yo mismo estoy seguro de hacerlo, pero sí tengo claro que lo que siento por ___ es más fuerte que cualquier cosa, solo estoy confundido -.
- ¿Entonces crees que soy una confusión? - Preguntó ofendida.
- No lo sé Abi, pero tampoco quiero ilusionarte, no quiero decir cosas que puedan herirte y de las que después voy a arrepentirme - Confesé.
- ¿Por qué lo haces tan complicado Chris? Estoy dispuesta a dejarlo todo para que ya nada impida que podamos estar juntos, me enamore de ti y te necesito -.
- Abi, es que yo no siento lo mismo, de lo contrario no habría dudado en decirte que sí y correría a ti, las cosas han cambiado, y mucho, y te juro que no quiero lastimarte - Insistí.
- Lo estás haciendo, porque con ésto me dejas más que claro que te importa mucho quien soy y como te verán por estar conmigo -.
- No pongas palabras en mi boca, lo que te digo va más allá de lo exterior, tengo una novia que amo Abi, con la que quiero estar bien, y tú te paras en mi puerta y revolucionas todo de una manera que no me gusta - Admití.
- ¿Lo ves? Estás aceptando que sientes algo por mí - Comentó.
- Es algo que ni yo mismo entiendo, y no me puedo obligar a sentir algo que quieres porque el amor es genuino - Le hice saber.
- ¿Qué cambio entre nosotros? Había magia Chris -.
- Todo Abi, todo cambio, y debemos continuar y esperar que el destino decida, si yo soy tu futuro entonces lo veremos, pero mientras tanto le estoy haciendo caso a mi corazón - Dije.
- ¿Y estás seguro de que te dice que ___ es a quién quiere? - Preguntó.
- Completamente, muy seguro, lo pienso y lo pienso y al final es ella - Una verdad muy, muy sincera.
- No puedo solo aceptar que te perdí, es tan difícil porque te amo de verdad, pero tampoco puedo obligarte cuando es real que antes no habrías dudado ni un segundo en venir conmigo, así que espero que esa confusión se vaya pronto de tu cabeza y aceptes que sientes lo mismo que yo -.

|Dos extraños| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora