T2: 01

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[Hola lector. Bienvenido a la segunda temporada de Bueno, ahora soy Raditz. Espero disfrute de la lectura. No olvide dejar su voto si el capitulo es de su agrado. ¡Gracias!]

CAPÍTULO 1: ¡RADITZ REGRESA!

Habían pasado seis meses desde que Raditz había llegado a la Tierra junto a su padre

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Habían pasado seis meses desde que Raditz había llegado a la Tierra junto a su padre. Ahora, la familia saiyajin se encontraba reunida, viviendo por primera vez un estatus de paz que nunca habían disfrutado antes.

Gine se encontraba maravillada con el planeta Tierra. Contempló los cielos azules infinitos y la próspera vida tanto vegetal como animal del magnífico Monte Paoz. Pero sobre todo, se envolvió en la calma que le brindaba la naturaleza de este nuevo planeta, que aunque todavía era en su mayoría desconocido, para ella fue como llegar a un paraíso.

Bardock también valoró el planeta, a su manera. Reconoció que la comida, los frutos y la carne de los animales tenían un toque sin igual, siendo verdaderos manjares. Así que mientras Gine quedó fascinada por la generosa biosfera y demás subsistemas del planeta, Bardock fue atrapado, más que nada, por su delicias culinarias.

El pequeño Kakarotto, por otra parte, había adoptado el pasatiempo de comer y vagar por los bosques del Monte Paoz, jugando con los animales mientras visitaba los huertos de vegetales de su abuelo Gohan para robar algunos rábanos o zanahorias.

No obstante, el anciano Gohan era muy estricto, poniendo pruebas al joven saiyajin para que iniciara su camino como artista marcial.

La principal estrategia de Son Gohan era conseguir bollos de arroz, comida que volvían loco al niño, quien haría lo que fuera para conseguirlos.

Con los bollos, premiaba a Kakarotto, siempre y cuando cumpliera con sus pruebas cómo mover rocas pesadas o ejercitarse para fortalecer el cuerpo y pronto, comenzar con las verdaderas lecciones sobre artes marciales.

Así, la relación de Kakarotto con su nuevo abuelo se fortaleció.

─¡Vamos, Goku! No puedes rendirte ahora que estás tan cerca de lograrlo ─animó Son Gohan desde una distancia prudente. Había asignado al infante la prueba de levantar una gran roca con sus manos y transportarla a pie hasta una distancia de 10 metros.

─¡Yo… eso trato! ¡Uuuuy! ─El pequeño Kakarotto de cuatro años gimoteo mientras sentía como el dolor y debilidad en sus brazos se intensificó conforme cada pobre paso que daba para cumplir la meta. Todo su cuerpo estaba tenso por el esfuerzo de levantar una roca de 10 kilos─. ¡A-abuelito, es demasiado pesada! ¡Uff…!

─No te quejes ahora. ¡No te daría esta prueba si no creyera que estás listo! ─regañó de forma firme el sabio anciano─. Vamos, Goku, ¿o es que acaso no quieres volverte más fuerte?

─¡Si… si quiero! ─gritó Goku, forzando toda su fuerza para mantener su lenta y tambaleante marcha para recorrer los 10 metros─. ¡Quiero ser más fuerte, y… quiero comer bollos de arroz! ¡Uh-waah!

Bueno, ahora soy Raditz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora