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CAPITULO 3: LA FELICIDAD DE GINE.
El entrenamiento de Kakarotto había comenzado hace varios días, y como la luna llena de la Tierra solo llegaba una vez al mes, tuvieron que improvisar.Raditz recordó su entrenamiento élite con Nappa, en el cual utilizaban la ya conocida técnica de la bola de poder. Una técnica auxiliar de los saiyajins que consistía en formar una esfera de energía que actuaba como luna artificial. Su composición era una mezcla entre el ki del usuario, el oxígeno, entre muchos otros elementos atmosféricos dependiendo del planeta.
Como tal, la técnica solo podía ser hecha por los saiyajins más fuertes. Para crear una luna artificial, el saiyajin debía sacrificar gran parte de su poder en formarla, luego otra parte en tratar de equilibrar la técnica con el planeta de forma adecuada para que fuese efectiva y pudiera producir los rayos blutz necesarios para convertir a un saiyajin en Oozaru.
Raditz nunca pudo aprender a hacerla muy bien debido a que su entrenamiento élite fue interrumpido, pero con algo de prueba y error, logró replicar la técnica, creando lunas artificiales conforme el entrenamiento con Kakarotto se llevaba a cabo. Esto fue un martirio para el joven saiyajin, quien aunque era fuerte, resentía la perdida de energía vital tras crear cada una de ellas.
Sin embargo, eso no fue lo peor. Raditz en los primeros entrenamientos solía ver la luna artificial por error y se transformaba en Oozaru también.
Él ya podía controlarse cuando se transformaba, pero su hermano menor no, y siendo Oozaru, a Raditz se le complicaba mucho medir su fuerza para mantener a Kakarotto a raya y que no ocasionara demasiados destrozos mientras se adaptaba a su transformación.
Afortunadamente, Son Gohan le dio una solución muy oportuna. El anciano había analizado la situación del chico, y le había recomendado usar lentes de sol.
Así, cuando viera la luna artificial sin querer, la capa oscura de los lentes lograría evadir cierta cantidad de rayos Blutz para que no fueran absorbidos por los ojos, perturbando la transformación. Esto funcionó de maravilla, y Raditz por fin podía estar más tranquilo al entrenar a su hermano pequeño.
Por otro lado, Gine había intentado detener los planes de Raditz para adiestrar al pequeño Kakarotto en la transformación de mono gigante, indicando que su hijo era demasiado pequeño e inexperto para aprender algo así y que podría lastimarse seriamente. Para fortuna de todos, Gine cedió en poco tiempo cuando Raditz le explicó sus razones.
─Kakarotto es pequeño y algo débil ahora mismo. Es perfecto entrenarlo a una edad temprana, porque así será menos arriesgado. No querrás que Kakarotto llegué a ser más grande y fuerte sin tener control del Oozaru, ¡podría ser peligroso para Son Gohan o cualquier otro humano si no lo tenemos bien vigilado!
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Bueno, ahora soy Raditz
FanfictionUn chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...