Un chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...
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CAPÍTULO 15: ¿QUÉ ES CASARSE?
Tras una buena caminata, el pequeño grupo de tres llegó hasta el pie de la ardiente Montaña Frypan. Bulma se sentía muy acalorada, pero se negaba a rendirse, esto en contraste con Oolong, quien se encontraba muy angustiado, rezando porque Ox Satán no los descubriera pronto.
Goku por su parte, estaba bastante entretenido picando con una rama el cráneo viejo de algún pobre hombre que se atrevió a venir antes y terminó muerto, probablemente asesinado por el mismo Rey Toro.
─Bueno, el radar indica que la esfera está en el castillo ─Bulma comentó mirando una vez más dicho artefacto tecnológico, para después dar un vistazo a la cima de la montaña donde el castillo se encontraba. Comenzó a pensar en qué hacer para conseguir la cuarta esfera que moraba en la cima dentro del castillo perteneciente al Rey Toro. Pero no se le ocurrió nada útil. No tenía sus cápsulas, en las cuales guardaba la mayoría de sus inventos, así que estaba en una mala posición─. Oh, diablos. Si al menos pudiera ir volando…
─¿Volar? ─preguntó Goku, acercándose a ella. En sus manos, traía el cráneo del esqueleto que había estado curioseando antes─. ¡Yo puedo volar!
─¡¿Qué?! ─Bulma exclamó, muy impactada. Escuchar que su pequeño compañero de aventuras era capaz de hacer algo tan inimaginable la tomó con la guardia baja. Aún así, la expectación de Bulma se hizo presente─. Entiendo que seas fuerte, pero nadie es capaz de volar, no es como si fueras Superman o algo así, no hace falta que me mientas.
─¡Yo no miento! ─expresó el saiyajin, sonriendo con confianza mientras arrojaba el cráneo a un lado y se disponía a dar un paso al frente. Adoptó una pose con las piernas ligeramente inclinadas, y con las manos cerradas en puños. Su rostro pasó a tornarse bastante serio─. Ahora mira, te lo demostraré.
─¿Eh? ─Tanto Bulma como Oolong estaban muy atentos, incluso algo inquietos por lo que podrían llegar a presenciar a continuación.
Goku cerró los ojos, empezando a concentrarse. Poco a poco, una energía invisible lo envolvió, no era demasiado fuerte pero era capaz de agitar suavemente su cabello y gi. Bulma y Oolong parpadearon con asombro ante la extraña manifestación. En un punto, Goku comenzó a elevarse en el aire lentamente, dejando a sus amigos con la boca abierta.
─¡Wah! ¡E-estas volando! ¡Volando! ─Bulma lo señaló con voz temblorosa, apenas digiriendo la escena frente a ella. ¡Goku estaba volando, en el aire!
─¡No puedo creerlo! ─El cerdito también estaba impactado, sus ojos bien abiertos presenciando la extraordinaria técnica de levitación del niño. Goku en cambio, se mantuvo concentrado mientras detenía su ascenso, y miró a Bulma.
─Intentaré volar hasta el castillo ─notificó el infante, y Bulma solo pudo asentir muy apenas, todavía atónita.
Dicho y hecho, Goku emprendió vuelo hasta la cima de la montaña de fuego. Su velocidad no era lenta, pero tampoco destacaba por su rapidez. En realidad parecía que todavía le costaba manejar la capacidad de volar pero, era lo suficientemente hábil para sobrevolar el castillo sin tambalearse o perder la dirección. En poco tiempo, Goku ya estaba volando a varios metros arriba del castillo. Sonrío al notar que había logrado desplazarse con éxito hasta la cima.
