CAPÍTULO 25: UN DESEO CONCEDIDO.
Raditz no podía creer lo que estaba viendo. Al principio, cuando aterrizó con su avión robado sobre uno de los extremos de la base, no esperó encontrarse con todo el lugar prácticamente en ruinas. Se preguntó quién se le había adelantado. Por supuesto le llegó a la mente su hermano Kakarotto. Y eso precisamente lo llevó a la maldita sorpresa de ver un enorme Oozaru rugiendo a la distancia.─Oh mierda… ─fue todo lo que pudo decir, ahora vestido con un gi blanco y muñequeras rojas, deshaciéndose de su traje oscuro anterior debido a que quedó arruinado. Puar también miró con sorpresa al monstruo, no pudiendo creerlo.
─¡Es un mono gigante! ─exclamó Puar, entre asombrado y temeroso.
─Y está muy enojado ─secundó Raditz, poniéndose pensativo mientras llevaba una mano a su barbilla. «Me pregunto que habrá pasado para que Goku tuviera que recurrir a la transformación», pensó el saiyajin, bastante intrigado. Poco después, miró a Puar─. Bien, vamos. Tenemos que investigar qué demonios está pasando por aquí.
─Hay que tener cuidado. ¡Si esa cosa destruyó todo este lugar, debe ser muy fuerte! ─sugirió el cambia formas, muy nervioso por la situación. Raditz asintió con simpleza. No porque no se creyera lo suficientemente fuerte para vencer a su hermano transformado en Oozaru, sino porque sería problemático enfrentarlo así. Además, presentía que algo estaba mal. Los acontecimientos nunca debieron terminar así.
Entonces, ambos se movieron sigilosamente a través de los escombros rumbo al lugar de los hechos. Una nota mental que Raditz se encargaría de recordar, sería decirle a Puar todo sobre el Oozaru y su relación con la cola de los saiyajins.
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Las nubes comenzaron a volver a nublar el cielo, bloqueando los rayos blutz de la luna. Esto fue suficiente para que Goku volviera a su forma original, abandonando la transformación de Oozaru. Quedó desnudo y de pie en su lugar.
Al verlo regresar a la normalidad, Bulma, Oolong y Yamcha por fin se atrevieron a acercarse. Bulma fue la primera en llegar, poniendo una mano en el hombro de su pequeño amigo.
─¡Goku! ─llamó ella, con preocupación, no recibió respuesta al principio. Sin darse por vencida hizo girar a Goku, para que le diera la cara. El niño simplemente parecía desanimado mientras ella lo sacudía ligeramente para hacerlo reaccionar─. ¡Goku, demonios, dime algo! ¿Estás bien, te duele algo?
─Estoy bien ─respondió Goku muy apenas, estaba cansado, aturdido y triste. La transformación en Oozaru le costó toda su energía, y aunque esta vez no se desmayó, estaba bastante cerca de hacerlo. Bajó la mirada, un tanto ido─. Pero no pude salvar a Octavio… él… murió…
─¡Tranquilo! Goku, hiciste lo mejor que pudiste ─Bulma consoló, tratando de levantar los ánimos. No había convivido mucho con el androide, pero para Goku fue un amigo muy especial y pareció afectarle mucho su muerte─. ¡Lo resolveremos! Recuerda que aún nos quedan las esferas del dragón.
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Bueno, ahora soy Raditz
FanfictionUn chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...