T2: 26

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CAPÍTULO 26: UNA TRAMPA.

(Imagen guía, por si alguien la necesita para orientarse)

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(Imagen guía, por si alguien la necesita para orientarse).

El planeta Galio se encontraba a una distancia considerable del cuartel general de la Patrulla Galáctica. A Bardock y Jaco les tomó un total de nueve meses llegar hasta allí, debido a una misión de emergencia que recién les habían asignado y que era muy importante.

La misión surgía de un reporte anónimo sobre mercenarios de la organización perteneciente a Slug atacando al planeta Galio sin piedad. Al parecer, era un ataque meramente despiadado, ya que no estaban saqueando riquezas, solo destruyendo y asesinando a quien fuera, causando un inmenso terror en el planeta.

El planeta Galio estaba bajo la protección directa de la Patrulla Galáctica del Este, quienes no dudaron en mandar al mejor patrullero que tenían: Bardock, para detener toda la masacre sin sentido.

El saiyajin no estaba especialmente interesado en la nueva misión, pero terminó aceptando. Un poco más y conseguía ser de la entera confianza de los patrulleros, pronto podría moverse por la galaxia a su antojo, y su búsqueda centrada en encontrar saiyajins sobrevivientes seguramente sería más fructuosa.

Cuando Bardock y Jaco aterrizaron en el planeta, lo hicieron en una zona remota y deshabitada para no ser descubiertos de inmediato. Un lugar boscoso en el corazón de las montañas.

Bardock, por supuesto, fue el primero en salir de la nave, monitoreando el área con sumo cuidado. Sin notar nada anormal o peligroso, llamó a Jaco para que saliera también. El asustadizo patrullero de piel púrpura salió de la nave de manera cautelosa, viendo a todos lados tal cual un perro de las praderas, que sale de su madriguera y está alerta todo el tiempo.

─Bueno, ya estamos aquí... ─dijo Jaco, caminando hasta quedar cerca de su compañero saiyajin. No dejó de mirar su alrededor, con un semblante tenso─. Debemos tener mucho cuidado. Para atacar un planeta de la unión galáctica, estos criminales deben ser muy tontos, o muy peligrosos...

─En realidad, no es como si los patrulleros fueran la gran cosa ─respondió Bardock, empezando a caminar por el bosque, desplazándose ágilmente por las rocas y árboles mientras Jaco le seguía el paso activamente─. Cuando trabajaba para Freezer, considerábamos a los patrulleros como unos payasos, incapaces de ser un problema.

─¡Pero que falta de respeto! ─contestó Jaco, muy molesto por la degradación de la organización para la que tan fielmente trabajaba─. Nosotros los patrulleros somos los defensores de la paz y la justicia. ¡Sin nuestra intervención el universo podría ser un caos!

─Créeme, ya lo es ─Bardock se burló de las palabras tan ridículas de Jaco. El patrullero no pudo replicar eso cuando el saiyajin se detuvo en seco. Jaco también pausó sus pasos.

Habían llegado a los límites del boque. A lo lejos, las luces parpadeantes y llamas se acumulaban en una gran mancha de terreno a lo lejos. Se trataba de la ciudad principal del planeta Galio. A pesar de la distancia, Bardock y Jaco alcanzaron a ver incendios y devastación. La ciudad parecía haber sido atacada recientemente.

Bueno, ahora soy Raditz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora