Un chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...
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Pasaron algunos días luego del anuncio que se dio en la prisión por parte de los soldados. Aunque en un inició Bardock, Jaco y Berry no sabían de qué se trataba la Purga 76, poco a poco fueron uniendo piezas de la información que daban los reos más antiguos. En realidad se trataba de algo muy grave que los dejó perturbados.
Todos los años, sin excepción, Slug elegía una fecha para realizar el festival bélico de Novak. En dicho festival, se escogían a montones de prisioneros para luchar entre sí como gladiadores en el Coliseo Novako.
Las peleas eran terribles, donde los prisioneros se mataban entre sí, solo por el mero entretenimiento del sádico mercenario y su selecto grupo de invitados.
Los pocos prisioneros que sobrevivían eran considerados los más fuertes, así que volvían a prisión vivos y siendo reconocidos por todos. En un futuro, lo más probable es que fueran elegidos de nuevo para luchar en un próximo festival y así seguir entreteniendo a Slug.
Cada año un aproximado de 4 mil presos morían en el Coliseo. Otros más quedaban gravemente heridos, y casi siempre, terminaban muertos de todas formas. Solo los más fuertes sobrevivían, y esta era la razón por la que día con día llegaban a la prisión cientos de nuevos esclavos. Solo para vivir de forma miserable y ser simple carne de cañón para el entretenimiento de Slug.
―Parece que las cosas se complicaron más… ―Jaco habló de forma apagada, dejándose caer sobre el suelo frío. Se sentía de lo peor.
Ahora mismo, Jaco se encontraba junto a Bardock y Berry dentro de una de las tantas pirámides que existían en la prisión. La pirámide era bastante pequeña en comparación con las demás, y estaba en una zona alejada. Como había empezado a llover, vieron como una buena idea refugiarse allí temporalmente.
―Y por más que he intentado encontrar una maldita manera de escapar, no he podido burlar ni un poco las medidas de seguridad aquí ―gruñó Bardock, sentado cerca de la entrada de su improvisado refugio, cruzado de brazos y piernas. En su rostro estaba expresada una profunda frustración.
―Bueno, tampoco es que sea tarea fácil ―Jaco soltó un suspiro lastimero―. Hay muchos drones, robots vigías y soldados por todas partes. ¡Incluso la ciudad alrededor de la prisión es donde los soldados viven! ―exclamó, dando un resoplido de frustración―. Parece que Slug pensó en todo para que nadie pudiera escapar de aquí nunca jamás…
―Tiene que haber alguna manera. ―Bardock no se estaba rindiendo en su objetivo. A pesar de los fracasos, confiaba en que pronto podría descubrir algo que le ayudara a sacar a Jaco del planeta, y así éste pudiera ayudar a su familia a escapar antes de que Slug pudiera alcanzar a lastimarlos.
Berry miró a sus dos amigos adultos. Notó sus preocupaciones, y sintió mucha pena por ellos.
―Señor Bardock, estoy seguro de que podrá encontrar una salida. ¡No debe rendirse! ―Berry le dio muchos ánimos al hombre saiyajin, ganándose la mirada del mismo y también de Jaco, este último en especial se esforzó por sonreír a pesar de sus temores.
