012;

3.8K 469 54
                                    

CAPITULO 12: CINCO ALMAS GUERRERAS, CINCO SAIYAJINS.

La pelea decisiva estaba por iniciar. Cinco pequeños saiyajins contra un experto psíquico, realmente la batalla parecía bastante pareja ahora, aunque en verdad, Doujin lucía aún muy confiado en su victoria.

─¡Veo con gracia que tres simios idiotas más nos acompañan! ¿Están ansiosos por morir? ─Doujin se rio ante las miradas afiladas de sus jóvenes oponentes, sentía un despreció grande hacia seres “inferiores”, así consideraba al escuadrón de Raditz.

─¡El que morirá aquí serás tú! ¡Cerdo desagradable! ─insultó Sakore, bastante enojada porque la llamaran simio idiota, era una ofensa descomunal para los saiyajins. Se cruzó de brazos y bufó cabreada.

─¡Tonta! Ese tipo es más fuerte que tú y yo juntos, ¿qué tratas de hacer provocándolo así? ─Turles se erizó conmocionado.

─¡Uigh, cierra la boca! ─Sakore estaba bastante enojada como para escuchar advertencias o mantener respeto hacia alguien─. Los que estamos purgando este planeta somos nosotros, todos deben temernos, ¿nosotros por qué debemos temer? ¡Somos saiyajins!

Todos asintieron ante esa declaración, incluso Raditz. Turles quedó boquiabierto, nunca nadie le había ordenado cerrar la boca, gruñó molesto pero en el fondo estaba de acuerdo con las palabras orgullosas de Sakore.

─¡Muy bien! El plan es simple, ataquen en parejas, yo iré solo, buscando un punto para matar ─informó Raditz, al ser el más fuerte, sus ataques serían lo suficientemente dañinos para Doujin─ ¡Aquí vamos!

Con un grito aguerrido, cuatro saiyajins tomaron la iniciativa en la batalla. Sakore con Jiyama y Turles junto a Talon. Raditz también se unió pero más cauteloso, planeando el momento adecuado para atacar al rival.

Sakore y Jiyama llevaban la delantera, sus puños unidos en un ataque sincronizado buscó dar un fuerte golpe en el estómago a Doujin. Él los bloqueó aprisionando sus puños y aplicando fuerza para dañar, ganándose los gritos de dolor de ambos saiyajins. Rio cruelmente y viendo como se acercaba la otra pareja de ataque, lanzó a los dos pelirrojos al suelo aplicando su poder psíquico para empujarlos lejos.

Talon y Turles no tardaron en llegar, dando patadas y golpes turnados, siendo precisos en no ser atrapados y obligando a Doujin a esquivar activamente. Raditz logró ver una posible oportunidad, estando en el aire se posicionó a unos metros sobre Doujin y empezó a reunir energía a lo largo de su pierna, daría una patada feroz con su Black Monday.

Al verlo encima, Doujin sabía que vendría un ataque, así que poniéndose serio, atrapó el tobillo de Turles y con una grotesca fuerza lo lanzó contra el cuerpo de Talon, mandando a ambos hacia abajo a estrellarse contra una montaña cercana. Regresó su atención a Raditz. Se dio cuenta de que éste se encontraba apunto de atacarlo con una simple patada así que ni siquiera se molestó en esquivarla, confiado solo puso un escudo psíquico alrededor de si mismo y aguardo.

Raditz sonrió ante eso, y con su patada cargada de energía electrizante apuntó a la cabeza del maestro jabalí, avanzando a la velocidad de una bala de cañón. Para cuando Doujin se dio cuenta de que esa patada tenía una extraña apariencia con energía chispeando, no pudo retractarse de sus acciones y la fuerte patada rompió el escudo. Segundos antes Raditz había llevado su fuerza al máximo, por lo tanto su patada fue más fuerte llegando a ser un gran ataque contra el confiado Doujin.

La patada cubierta de energía dio directo en la cara de Doujin mandándolo a volar y chocar contra el suelo, creando un cráter. En poco tiempo, Doujin se puso de pie con algo de dificultad, todavía aturdido por esa patada, no podía creer que un saiyajin le hubiera hecho daño. Los había vigilado de cerca desde el Gran Templo Zenwo, a través de la valiosa piedra psíquica. Estaba seguro de ganarles sin ningún esfuerzo pero, ¿cómo ese niño saiyajin había roto su escudo?, ¿y cómo pudo darle un golpe tan poderoso?

Bueno, ahora soy Raditz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora