CAPÍTULO 10: LA GALAXIA DEL ESTE.
Para poder llegar a la Galaxia del Este, Bardock y Jaco tardaron viajando alrededor de un año con cinco meses. Todo entre paradas constantes, de las cuales, conseguían suministros; principalmente comida para Bardock.
Jaco se encargó de contactar con la base más cercana allí, obteniendo respuesta de inmediato, enviando un par de naves para escoltarlos. Lo que siguió fue un interrogatorio donde se le exigía a Jaco explicar qué lo había impulsado para viajar hasta una galaxia tan lejana de su punto de monitoreo asignado.
La mejor excusa que Jaco pudo formular fue que, luego de haber terminado una importante misión en la Tierra, se perdió un poco mientras buscaba buenos lugares donde tomar unas vacaciones. Aunque tal explicación parecía ridícula, los líderes de la base parecieron aceptarlo. Al parecer la fama de que Jaco era un patrullero increíblemente torpe llegó hasta las fuerzas galácticas del Este…
La verdad es que cuando Jaco mandó el mensaje a la base principal de la patrulla galáctica, donde comunicaba que se había encargado al fin de los saiyajins que amenazaban a la Tierra, nadie se molestó en exigirle regresar y dar informes. La única razón por la que habían enviado a Jaco en tal misión fue para poder tenerlo distraído y que no fuera una molestia. Proteger la Tierra nunca fue importante para la Patrulla Galáctica, así que dejar al planeta azul en las manos de alguien como Jaco los tuvo sin cuidado.
Ahora que finalmente Jaco había regresado… en realidad tampoco les pareció demasiado importante. Pero, si algo los dejó sorprendidos, fue conocer al acompañante de Jaco. Se trataba de un hombre de cabello negro y erizado, vistiendo una camisa oscura de manga corta, unos pantalones holgados color marrón oscuro. Una cinta roja amarrada a su frente resaltaba su semblante imponente. Los patrulleros presentes no pudieron evitar sentir una gran curiosidad sobre este nuevo sujeto.
─Oye, ¿y quién es este? ─preguntó uno de los patrulleros que estaba interrogando a Jaco, mirando directamente al misterioso hombre de cinta roja en la cabeza. Jaco se erizó de pánico ante la pregunta.
─Él es… es… ─Jaco buscó qué decir. No podía revelar que había traído a un saiyajin a la base. La fama de los saiyajins como una raza problemática era demasiado marcada en casi todo el universo conocido. Nadie querría tener a un saiyajin adulto cerca…
Para bien o para mal, Jaco no tuvo que responder, ya que Bardock rápidamente se hartó de sus tartamudeos y decidió tomar la situación en sus propias manos.
─Saludos. Mi nombre es Bardock ─dijo, dando un paso al frente, mostrándose tranquilo─. Y soy un simple hombre terrícola.
La revelación tomó a todos por sorpresa, aún más a Jaco, quien no pudo evitar quedar boquiabierto ante una mentira tan descarada por parte del saiyajin. Sin embargo, pronto entendió que eso era una buena idea por parte de Bardock. ¡Logró salvarlo de dar un montón de explicaciones y ser bombardeado por sermones! Traer un terrícola a la base seguro era mucho menos problemático que traer a un saiyajin.
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Bueno, ahora soy Raditz
FanfictionUn chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...