Un chico joven reencarna como uno de los saiyajin con menos relevancia de la franquicia de Dragon Ball Z. Con una nueva oportunidad de vida, se abrirá camino tomando sus propias decisiones y buscando la libertad dentro de un mundo tan caótico, ¿qué...
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─Disculpen la tardanza ─dijo el anciano, con un tono agradable. Tras esto, alzó la mano con un signo de amor y paz─. Hoola~.
─Pero que abuelo tan llamativo… ─Bulma comentó, sin mucho interés, preguntándose si era en serio que había esperado pacientemente a la tortuga solo para que trajera a un extraño anciano. Oolong también estaba decepcionado, había soñado con que la tortuga traería a una hermosa princesa por lo menos.
─Parece que ayudaron a Tortuga ─El hombre mayor mencionó, dando un par de pasos más hacia ellos, viéndolos con detenimiento un momento antes de continuar con su diálogo de palabras─. Mi nombre es Kame-Sen’nin. Pero casi todos me conocen como el Maestro Roshi.
Al escuchar el nombre, Goku parpadeó, sintiendo como algo había conectado fugazmente en su cabeza, pero por más que se esforzó en recordar dónde había escuchado ese nombre antes, fue inútil.
─De verdad les agradezco mucho haber ayudado a Tortuga, Por lo tanto, les daré un bonito regalo, ¿qué les parece…? ¿Eh? ─El Maestro Roshi había comenzado con normalidad, pero de pronto, notó algo que lo dejo mudo de la impresión. En sus lentes de sol se reflejo el báculo sagrado Nyoi-bo de Goku, quien tenía una parte del mismo asomando tras su espalda, donde comúnmente lo cargaba. El anciano mostró una cara más sería, mirando fijamente al niño poseedor de tal artilugio mágico─. Muchacho, dime. ¿Es el báculo sagrado el que llevas amarrado a tu espalda?
─¿Ah? ─Goku despertó de sus propios pensamientos al escuchar que le hablaba. Le regresó la mirada al abuelo─. Sí, así es. Es un regalo de mi abuelito.
─¿Tu abuelo? ─El Maestro Roshi guardó silencio unos momentos, como si de pronto recordara algo. Entonces, sonrió con agradable sorpresa─. ¿Quieres decir que tú eres el nieto del famoso Gohan?
─¡¿Conoce a mi abuelito?! ─Goku ahora de verdad estaba sorprendido. Quizás aquel bandido llamado Yamcha no mentía. Su abuelo era bastante conocido. Ante la pregunta, Kame-Sen’nin asintió casualmente.
─Por supuesto que lo conozco. Gohan es el mejor discípulo que tuve ─dijo, ganándose un grito aún más asombrado por parte del niño con cola de mono─. Y dime, ¿cómo está él?
─Mi abuelito es muy sano y fuerte ─respondió Goku, con una sonrisa emocionada─. Se quedó en casa, en el Monte Paoz, con mi mamá y mis hermanos.
─Ya veo. Ahora que lo mencionas, tu abuelo me habló de ti y los demás. Siempre se expresa muy bien de ustedes en las cartas anuales que me envía.
─¿Cartas? ─Goku pareció no entender la palabra.
─Oiga, Kame-Sen’nin ─llamó Bulma de repente, interrumpiendo la charla entre los dos para poder enfocar la atención en el tema inicial─. ¿Y qué dice que iba a regalarnos? No es por presionar, pero no tenemos todo el día.
