T2: 08

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🧧⭐> Pregunta de hoy: ¿Cuál fue el momento más épico o emotivo que tuvo Dragon Ball según tu opinión? Sea de cualquier capitulo o película. Como siempre, los leo.

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CAPÍTULO 8: LA PARTIDA DE BARDOCK.

(Creditos: @dramani5958, in Twitter/X app)

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(Creditos: @dramani5958, in Twitter/X app).

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Gine se encontraba en el patio jugando un poco con Cerely… Bueno, en realidad, Cerely era la única que se divertía en el juego donde robaba una de las prendas de su madre y corría por todo el patio evitando ser alcanzada.

Esta vez Cerely había atrapado entre sus manos un brasier que recién Gine había sacado de la lavadora. La madre saiyajin rápidamente se lanzó a detenerla, y aunque era más veloz que Cerely, la astuta niña sabía hacer maniobras y esquivar con facilidad cada vez que estaba apunto de ser atrapada.

─¡Cerely! ¡Devuélveme mi ropa! ─gritó Gine muy enojada mientras corría tras su traviesa hija, la cual era demasiado ágil. Justo cuando Gine sentía que la tenía acorralada, Cerely se las ingeniaba para escapar de alguna forma u otra.

Pero de forma repentina, Cerely sintió como sus pies abandonaban el suelo en contra de su voluntad. La joven niña chilló confundida hasta que notó a su padre justo a su lado. Bardock la había atrapado, tomándola de la ropa para levantarla en el aire. Él no tenía una cara feliz…

Gine llegó por fin, cansada de tanto correr. Cuando vio a Bardock con Cerely capturada, pudo suspirar de alivio.

─Ouh… Hola papá… ─saludó Cerely, sonriendo nerviosa mientras trataba de esconder torpemente el brasier robado entre las mangas de su cheongsam.

─Tienes diez segundos para regresarle a tu madre lo que le robaste, y ya van dos… ─dijo Bardock, su voz era en realidad paciente y tranquila, pero su hija sabía perfectamente que desobedecer y hacer enojar a su estricto padre no era una opción.

Cerely suspiró derrotada en su juego cuando su padre la regreso al suelo con cuidado. Ella corrió hasta su madre, entregándole el brasier, Gine lo tomó rápidamente y lo escondió en uno de los bolsillos de su qipao, con un ligero sonrojo mientras le daba una rápida mirada a Bardock el cual parecía estar conteniendo la risa.

Gine infló momentáneamente las mejillas con irritación para luego centrarse otra vez en su traviesa hija.

─¡Lo siento! ─exclamó Cerely, bajando la mirada.

─Está bien ─contestó Gine, siguiendo con un tono firme y teniendo una expresión seria─. Pero no lo vuelvas a hacer, ¿escuchaste? ¡No es divertido para mí que corras por ahí con mi ropa interior!

─U-uh… sí, no lo haré de nuevo, mamá… ─aceptó la pequeña niña mientras ponía una cara triste. Gine entonces no pudo soportarlo más y llevó una mano a la cabeza de su hija, acariciando con gentileza su cabello. Cerely vio esta acción con sorpresa.

Bueno, ahora soy Raditz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora