Los dos estaban ahí comiendose los labios con ruror, demostrandose cuánto se deseaban y añoraban. Después de 22 años era la primera vez que se besaban porque realmente lo querían.
Repentinamente Marcia reaccionó y lo empujó bruscamente, se veía muy agitada, pero sobre todo angustiada, de golpe volvió a la realidad y fue consciente de lo que acababa de suceder. Se lo quedó viendo fijamente con rabia y le dio una cachetada.
—¡No me vuelvas a tocar en tu vida infeliz! —bastante alterada le recriminó con rabia—.
Esteban solamente se sobaba su mejilla derecha totalmente sorprendido por el golpe y la reacción de su exesposa.
—¡Me vuelves a acosar y soy capaz hasta de que te caiga todo el peso de la ley...
—Perdonáme Marcia... —al verla tan alterada se dio cuenta que hizo mal y se arrepintió—. Fui un estúpido, te juro que no quise faltarte al respeto... ¡Perdóname por favor!
—Mira Esteban, yo realmente pensé que podíamos llevar la fiesta en paz, que nos ibamos a respetar mutuamente, pero veo que es imposible... ¿Cómo se te ocurre hacer eso? Yo soy una mujer casada —le mostró el anillo—.
—Marcia... —se acercó a ella y trató de tomarla por las manos, ella inmediatamente lo evitó—.
—No, no, Esteban... ¡No quiero saber nada más!
—Escuchame, por favor. Mirame a los ojos... —Marcia procedió a mirarlo—. ¿De verdad crees que lo hice por acosarte?
Marcia no respondía nada, estaba totalmente muda.
Esteban respiró profundo y se llenó de valentía para soltar lo que realmente sentía.—Si te soy sincero lo hice porque no me aguanté las ganas de tenerte tan pegada a mi y no poder acariciarte ni muchos menos besarte... —Marcia lo interrumpió—.
—A ver, ¿Cómo que ganas? Tú de qué estás hablando, ¡Esteban por Dios!
—Tú sabes perfectamente a lo que me refiero, Marcia ya, acabemos este juego de una vez por todas. Yo no te he podido olvidar, sí, y esa es la verdad, a pesar de todas mi estupideces sigues siendo la mujer de vida, la única mujer que de verdad he amado y me atrevo a decirtelo hoy, ¡Marcia, yo te sigo amando! —desesperado se atrevió a conferle sus sentimientos—. Todas las noches extraño sentir tu calor junto al mio, todos los días pienso en ti... eres como un vicio o una perdición. No sé qué carajos sea esto, pero es así...
—Ya fue suficiente Esteban, ¡No quiero escuchar más esto! —intentó irse pero Esteban la detuvo—.
—No. Todavía no he terminado... Ahora soy yo el no piensa callar más. Vamos a quitarnos las máscaras de una vez por todas... Yo sé, yo lo sé porque lo siento. —volvió a respirar profundo—. Estoy convencido que tú sigues sintiendo algo por mi, que ese amor que un día nos tuvimos no se ha muerto del todo.
—Claro que sigo sintiendo algo por ti... —alterada—. Sigo sintiendo el mismo odio y rencor que tú te ganaste desde el día que me dejaste abandonada en esa carcel. —lo miraba con rabia—.
Esteban se acercó aceleradamente y la atrajo con fuerza hacia su cuerpo.
—Pero... qué manera de odiar y de sentir rencor ¿No crees? —le hablaba casi pegado a su boca—. Porque yo no me dejo besar ni acariciar de la persona que odio...
—¡Sueltame! —se zafó con toda su fuerza del agarre de él—. Te recuerdo que tú fuiste el que me besó, yo nunca te he insinuado nada para que pienses que todavía siento algo por ti.
—Entonces... ¿Por qué me correspondes?
—¡Por Dios Esteban! —se rió ironicamente—. Bajáte de esa nube...
—dijo con un tono arrogante, ahora era ella quién se acercaba a él—. Escuchame muy bien... ¡Jamás me vas a tener! Porque primero que todo soy una mujer casada. Segundo, ni si estuviera soltera me volvería a enrredar contigo, con un cobarde como tú que no fue capaz de defender a su mujer y prefirió enterrarla viva ante sus hijos —lo miró con desprecio—.
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Mi vicio y mi condena
FanfictionEsta es una historia basada en la telenovela La Madrastra 2022 de Televisa. Los protagonistas son Marcia Cisneros y Esteban Lombardo.