[Días después, Aereopuerto de CDMX]...
—¡Marcia! —la llamó fuerte y se acercó a ella—. ¿Cómo estás? ¿Te estaba buscando?
—Bien. —asintió—. ¿Y para que me buscabas?
—Pues, ya que Gaspar nos va a recoger en el aereopuerto de MTY me gustaría estar contigo... solamente era eso.
—Bien... Puedes mostrarme un momento tu tiquete, por favor.
—Por supuesto. —lo entregó—. ¿Pasa algo?
—No. Únicamente tenía la curiosidad de saber el puesto que te toca en el avión.
—¡Aah okey! Y...
—Nos toca juntos. —mencionó interrumpiendolo—. Parece que ni para volar me puedo librar de ti. —expresó con aburrimiento—.
Esteban sonrió, realmente le causó mucha gracia verla así. De alguna u otra manera pensaba que era su karma por tratarlo con tanta altivez.
Marcia ahora tenía que soportarlo hasta en el avión y eso a él le generaba una sensación de satisfacción, lo que coloquialmente conocemos como "sentir un fresquito en fondo de nosotros".—No te preocupes querida, muy pronto dejaremos de trabajar y no convivirás más conmigo. Pero, eso de librarte de mi lamentablemente lo veo como difícil... porque resulta que tenemos dos hijos y quieras o no siempre voy a estar en tu vida. —le guiñó un ojo y sonrió descaradamente—.
Marcia rodó sus ojos en forma de desagrado.
—¡No seas imbécil! —le contestó enojada y se dirigió hacia los baños—.
—¡No baja la guardia esta mujer, Dios mio! —dijo el moreno mientras reía—.
[Abordaje, minutos después]...
—Esteban, estás en mi asiento. El lado de la ventana me corresponde a mi.
—él la miró y procedió a revisar el tiquete—.—No, tú eres la que está errada, a mi me tocó el asiento A. Si quieres compruebalo... —le dio el papel—.
—Tienes razón... —respondió tragándose su orgullo—. Me confundí...
Esteban se cambió de asiento.
—¡Sientate ahí! —dijo señalándo el puesto A—. Por mi no hay problema.—No tranquilo, no hace falta. Puedo ir perfectamente en el B.
—Marcia... ¡Por una vez en tu vida deja de ser tan orgullosa!
Yo sé que te encanta ir viendo los paisajes, o ya no recuerdas que siempre me hacías cambiar cuando no te tocaba el puesto de la ventana.—Esta bien, me voy a sentar pero que conste que tú mismo me lo ofreciste...
—se sentó en el A—. Una última cosa Esteban, —lo encaró—. ¡Deja de llamarme orgullosa porque no lo soy!—¿De verdad? ¡Qué equivocado estaba! Yo juraba que lo eras... —dijo ironicamente—.
—¡Pues no lo soy! —contestó enojada—. ¿Sabes qué? Me da lo mismo lo que pienses...
De repente ambos escucharon un sonido de ¡Shhhhh! que hizo alguién detrás. Era la interjección que se hace para pedir silencio.
Los dos voltearon al mismo tiempo para ver a la persona que los había mandado a callar y de golpe se enfrentaron con una pareja de señores mayores.
—¡Por favor! No estamos en una plaza de mercado, si van a discutir que sea con prudencia... —dijo la señora—.
—Dejalos Isabel... —habló el señor sonriendole a Marcia y Esteban—. Solamente son discusiones tontas, eso es amor en su máxima expresión.
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Mi vicio y mi condena
FanfictionEsta es una historia basada en la telenovela La Madrastra 2022 de Televisa. Los protagonistas son Marcia Cisneros y Esteban Lombardo.