—No creo resfriarme por eso, además llevo el pecho muy cubierto —responde levantando los pechos y topándolos en mi torso.
«Al menos no negó ser tuya», me digo a mi mismo, y por alguna razón eso me tranquiliza, ya solo falta que nos pongamos de acuerdo con el contrato, tampoco me interesa que vaya a comenzar a fantasear con ¡anillos y flores!
—¿Has seguido tomando? —le pregunto.
—Sí, unas cuantas copas de champán. Necesitaba valor para subirme a ese escenario —comenta riendo—. No tenía la menor idea de con quien terminaría bailando y mucho menos la cantidad que pagarían por bailar conmigo —comenta—. ¡Cien mil dólares —susurra bajito!
—Son recuperables en una mañana de trabajo, no te preocupes, ¡no me he quedado pobre! —le comento sonriendo.
—Si fueras pobre seria todo diferente —comenta con nostalgia.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué no estarías aquí conmigo?
—No, siendo pobre no tendrías semejante cantidad para pagar por bailar con nadie, pero posiblemente nos hubiéramos conocido en otro lugar, seriamos amigos y saldríamos a bailar como hacemos con los chicos de la universidad.
—Pero no serias mía, como vas a serlo esta noche —le respondo haciéndole sentir como tiene. La escucho gemir y me responde.
—A lo mejor sí, ¡me gustas mucho! —dice viéndome a los ojos y mordiendo su labio inferior.
—No sigas tomando y despídete de tus amigas, en quince minutos nos vamos —le ordeno.
—No, va a venir Julio y tengo que esperarlo, quince minutos es muy poco tiempo, dame dos horas —me pide.
—¡Qué importa que venga ese cabrón!, ¿piensas bailar así con él? —le pregunto cabreado de que no quiera que nos vayamos por esperar a ¡su amiguito!
—No acostumbro a bailar música romántica con mis amigos —responde.
—Entonces ¿por qué lo quieres esperar?
—Es mi amigo ya te dije, le resultará extraño que me vaya antes de que él haya venido ¡y no quiero todo un interrogatorio post fiesta por pare de él y de las chicas!
—¿Tanto te interesa lo que él piense?
—No se trata solo de él, a todos les va a resultar extraño que después de que bailemos nos vayamos a los quince minutos.
—¡Que sea en una hora entonces! —Le concedo, hay que aceptar que tiene razón—. Me ha gustado bailar contigo —le comento acariciando su espalda con mis pulgares, olvidando a la audiencia que tenemos.
—A mí también —dice recostando levemente su cara en mi pecho—. Y vámonos en hora y media —me dice viéndome con ojitos cariñosos.
Absorbo su aroma y huele a fresco, un toque dulzón y a libertad, tenerla así en mis brazos e imaginar que puedo dejarme llevar, hace crecer mis ansias por tenerla en mi cama y perderme en ella, pero sé que pasaremos más desapercibidos si nos tardamos más en irnos, así que la dejo.
—Di que dirás que sí —le pido al oído rosándola con mi aliento.
Justo en el momento en que el dj da las gracias a las parejas que están bailando en la pista por su gran contribución a esta noble causa.
—Perdón no te escuche por el dj —responde ella con ojitos brillosos.
—Más tarde hablaremos sobre ello —le respondo.
Termina el baile pero antes que se separe de mi le recuerdo—. No sigas tomando.
—Solo un par más —dice soltándose de mi mano y riendo.
![](https://img.wattpad.com/cover/347158361-288-k231942.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Señor Brown no firmaré ese contrato.
RomanceBianca, anhelaba con todas sus ansias ser aceptada en el programa de pasantías de BS Corporation, y sintió pánico, cuando estando en el sofisticado edificio, ya lista para su entrevista, un descuido la hizo caer con su trasero sembrado en el piso, a...