Capítulo 55 - Por Bianca Winston.

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—Contéstame, ¿a qué estás jugando? —me pregunta justo en el momento en que abren la puerta y entra Diego diciendo.

—Stefan, dice Any que... perdón, ¿interrumpo algo? —nos pregunta con tono sorprendido por la escena con que se encuentra.

Automáticamente, Stefan y yo volteamos a verlo y aprovecho la distracción para salir de la trampa que me había impuesto con sus brazos y la pared.

—No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar a un lugar —le grita Stefan, yo aprovecho y me alejo lo más posible de él.

—Perdón, ¡es tu oficina!, nunca antes he tenido necesidad de hacerlo —le contesta Diego, no sé si apenado o sorprendido.

—Pues ya va siendo hora que vayas haciéndolo, ¿qué quieres? —le pregunta.

—Dice Any que es posible que haya una modificación en el informe, ¿sucede algo? —le pregunta Diego.

—No he dicho nada de realizar cambios, solo pedí que me trajeran el informe para revisarlo, no dije que le cambiaría algo —le responde volviendo a su escritorio.

—Ok. Siendo que todo está bien, vamos a la reunión que nos están esperando —nos pide Diego, intentando aparentar indiferencia por lo ocurrido.

—Empiecen ustedes, nosotros nos integraremos en unos minutos —le pide Stefan.

—Bianca ¿nos puedes dar unos minutos por favor?, puedes adelantarte a la reunión —me pide Diego en tono serio.

Ni lenta ni perezosa le obedezco, cuando estoy por abrir la puerta escucho a Stefan decir.

—¡Ni se te ocurra salir!, estamos hablando Bianca.

Sin abrir aún, ni voltear a verlo, le respondo.

—Tenemos una reunión en la que nos esperan, además no estábamos hablando, tú estabas hablando —le contradigo, sin darme cuenta de que lo tutee enfrente de Diego.

—Ve a la reunión —me pide Diego—. En breve llegamos nosotros.

Llego a mi cubículo y me siento, respiro profundo y me trago las enormes ganas de llorar que tengo, ¿Qué carajo le ocurre a ese loco?, ¡de verdad habrá comido alacranes!, y se las está cobrando conmigo, no puede estar celoso por Brandon, ¡si le aclaré a Javier que era mi hermano!

—Qué paso allá adentro, tiene algún error el informe —me pregunta Aby preocupada.

—No, todo está bien con el informe —le respondo tratando de que no se me quiebre la voz.

—¿Y entonces? —me pregunta.

—Solo quería revisarlo —le comento, buscando mi agenda y las otras cosas que debo de llevar a la reunión.

No se escucha nada en la oficina de Stefan y agradezco en silencio que en realidad el lugar sea a prueba de sonidos.

—Um... bueno ve a la reunión que Any te está esperando, yo me quedo aquí por si algo se le ofrece, me les uno junto a él —me dice la pobre Aby con cara de preocupación.

—Ok. —Le respondo y me dirijo a la sala de reuniones.

—Bianca ¿todo bien? —Me pregunta Any en cuanto me ve entrar—. ¿Modificaron el informe?

—No, todo está bien, podemos repartirlos —le respondo tomando unos y ayudándole a repartirlo entre los asistentes, noto que las manos aún me tiemblan de los nervios.

En los próximos cinco minutos terminan de llegar los convocados a la reunión, entre ellos vienen Stefan, Diego y Abby.

—Buenas tardes a todos, vamos a realizar esta reunión en la brevedad de tiempo posible, así que por favor sean precisos en su exposición de datos, Iniciemos —pide Stefan.

Señor Brown no firmaré ese contrato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora