THE JOURNEY

Capítulo 33

Buenos Aires, Argentina
Septiembre, 2022

Ruggero:

Bebí de mi café mientras esperaba a que esa banda de desastre llegue de su pequeño viaje

Y los llamo así porque fueron capaces de que ya no funcionara el auto. Me llamaron a medianoche para comunicármelo y les mandé el dinero para que pudieran quedarse en un hotel por una noche

Esa mañana me llamaron nuevamente para comunicarme que el problema no era en el auto... sino en la cabeza de los dos chicos

Se habían olvidado como encenderla los muy estupidos, es que yo no me lo puedo creer.

Pero bueno, digamos que yo había llevado varías veces a Leonardo a conducir para que pudiera sacar su licencia

Y se le daba mejor la moto, definitivamente.

Salí de mis pensamientos cuando una notificación llegó a mi celular, de inmediato lo saqué de mi bolsillo para ver

Sonreí al ver de que se trataba

"Su reservación a nuestro hotel ha sido aceptada, los esperamos!"

Y si, les tenía una linda sorpresa a todos.

Me dediqué a controlar nuevamente el correo que me había llegado para estar seguro que se hayan reservado tres habitaciones con tres camas cada una, como yo había pedido

Perfecto, estaba todo bien. Ahora a esperar las vacaciones.

A interrumpir mi felicidad fue el sonido del timbre resonando, sonriendo me paré para luego caminar hacia la puerta

Al abrirla me encontré con mi hermano

— ¡Por fin llegan! —me reí palmeando su hombro— Los extrañé pelotudos

— Nosotros también —sonrió Ele abrazándome—

— No mientas, amiga —se burló Ana, le levanté el dedo corazón—

Fruncí mi ceño cuando noté algo en ella mientras iba separándome de Ele

Una marca un poco morada, sobre su cuello. Pestañeé levantando ambas mis cejas

— Ana, ¿que es eso que tienes sobre tu cuello?

— Ehm... —tartamudeó mientras iba cubriendo la marca con su mano, me crucé de brazos mirándola— Es que... me quemé con la plancha

— ¿Ah si? —pregunté levantando mis cejas—

Miré de reojo a Santiago, quiénes solo miraba a su alrededor intentando actuar distraído

Que actor tan pésimo. Más bien, de actores, ambos dan asco

Se podía ver claramente lo nerviosa que estaba Ana y que me estaba mintiendo

Asintió ante mi pregunta— Exacto

— ¿Entonces porque llevas tu pelo rizado?