Capítulo 90

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Cancún, México
Diciembre, 2022

Elettra:

Ladeé mi cabeza mirando indecisa mi reflejo en el gran espejo de la habitación

Bufé para luego maldecir al ver que como todos los otros vestidos ese también me quedaba mal, y no poco.

Hoy era uno de esos días en que con solo verme al espejo me daban ganas de llorar.

Me desvestí quedando solo en ropa interior y mi garganta se hizo un nudo al ver las dos grandes líneas moradas que cubrían mi vientre bajo

Intentaba lidiar con ellas hace años, pero era algo imposible, nunca terminaría aceptándolas. Desde muy chica tuve problemas con las estrías, mi cuerpo en la adolescencia cambió muy repentinamente y pues esos fueron los resultados

Seguramente esas no ayudaron a que Leo no se fuese, al contrario.

Me giré un poco para verme de perfil y suspiré entrecortadamente al notar la grasa acumulada sobre mi vientre bajo

¿Porque nunca puedo estar feliz con lo que veo en el reflejo? Pasé literalmente mitad de mi vida odiando mi físico y la otra mitad intentando cambiarlo

¿Entonces porque aún no me gustaba? Ya lo veía como algo imposible

Me volteé para ver a la cama y suspiré mirando a las multitudes de vestidos que había reprobado

No tenía muchos vestidos y las pocos que tenía terminé descartándolos porque no me sentía cómoda con ellos puestos

Me voy a volver loca.

Mierda —maldije cuando se escuchó como tocaban la puerta—

Rápidamente la abrí mostrando solo mi rostro e instintivamente el nudo en mi garganta se agrandó

Joder, mi amiga se veía preciosa.

Ana vestía un precioso conjunto blanco que resaltaba su lindo físico, su pelo caía liso sobre sus hombros y derramaba pura elegancia

¿Porque no podía ser como ella?

— Ele —sacudí mi cabeza ante el llamado de Ana— ¿Está todo bien?

— Ehm...si —rasqué mi cuello— Es que no encuentro nada para ponerme

Y sin darme el tiempo a reaccionar ya había irrumpido en mi habitación

— Que no tienes nada para ponerte dices —señaló a la cama— ¡¿Y esos que son?!

— Ninguno me queda bien Ana —me exalté— Me veo muy mal, y no es broma...¡Auch!

Ana me había pegado en la cabeza, entrecerré mis ojos hacia ella

— Ese es muy lindo —alzó uno de los muchos vestidos—

Ladeé mi cabeza mirándolo mientras mordía mi labio inferior

Ese ni siquiera lo había probado. Me causaba mucho miedo ver como se me vería

Simplemente negué con mi cabeza

— Tal vez unos shorts y un lindo top podrían ser más idéales, ¿piensas bailar o cantar hoy?

— Ya se me pasaron las ganas de salir —fue lo único que murmuré sentándome en la cama—

Escuché un suspiro de su parte y sentí como Ana se sentaba a mi lado para luego abrazarme de los hombros

— ¿Que pasa Ele? —preguntó la mexicana—

— No me gusta para nada como me veo

— Cállate —me cortó— Eres hermosa, solamente tú no lo ves

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