THE JOURNEY

Capítulo 82

Playa del Carmen, México
Diciembre, 2022

Elettra:

— Leo, Leo —chillé con dolor— Así no se hace, me estás arrancando el pelo

Vi a través del espejo como bufaba rodeando sus ojos y me volteé indignada agarrando un par de sus rulos entre mis dedos para tirar fuertemente

— ¡Au! —gritó— ¡¿Estás loca?!

— Ahora sabes como se siente —volví a voltearme— Concéntrate, y sé que vas a poder

— Es que, no entiendo como cruzar los putos mechones por Dios

— Te lo expliqué durante media hora, crúzalos desde arriba boludo

Lo miré a través del espejo y quise reírme al ver su expresión más que concentrada, hasta sacaba un poco su lengua

Nos encontrábamos sentados sobre su cama después de haber pasado una noche increíble, creo que nunca me había sentido tan bien con él como en las ultimas horas

Me sentía tan amada y querida que la felicidad no me cabía en el pecho.

— Hey —Leonardo llamó mi atención— Te re fuiste, ¿en que estabas pensando?

— En nada —sonreí— Ay, te salió la trenza

Él asintió orgulloso— Tengo un futuro como peluquero

Me reí y me volteé para verlo, sonreí ladeando mi cabeza sin poder evitarlo

Dios, ayúdame a no ser una estupida por ese maravilloso chico. Porque es todo lo que llevo buscando hace años

— ¿Que pasa? ¿Porque me miras así? —preguntó divertido—

Llevé mis dos manos a sus mejillas por atraerlo a mi boca, sentí su suspiro sobre mí y profundicé un poco el beso

Al separarnos no pude evitar que se me salieran unas palabras

— Te quiero

La sonrisa que llevaba se borró y su expresión cambió totalmente

Me miró por unos cuantos segundos sin decir nada, hasta bajar su cabeza para no verme más

Joder, no. No

Por mi parte ya podía sentir el nudo en mi garganta

No estaba diciéndome nada, ¿porque?

— ¿Pasa algo? —pregunté en un hilo—

Se levantó de la cama carraspeando y me quedé sentada en el colchón mirándolo con mi vista ya ofuscada

— Tal vez es mejor que vaya a ducharme, ya sabes... ayer en la noche no lo hice —dijo nervioso—

— Leo, no —me levanté— lo siento si...

— Nos vemos después

Me saludó rápido y escuché la puerta azotarse después de pocos segundos

Chillé frustrada y me dejé caer en la cama mientras me cubría la cara con las manos