Capítulo 89

33 3 4
                                    

Cancún, México
Diciembre, 2022

Ruggero:

Terminé de ver sus estados y salí de WhatsApp con la decisión de no volver a insistir una vez más

Era claro que Karol estaba enojada conmigo e iba a ser complicado que me perdonara

Era bastante... reservada esa mujer

Algo que siempre me ha gustado.
Se da a respetar

Era hora de ir a almorzar y les envié mensajes a todos que los quería en las mesas del jardín en el restaurante que daban la vista al mar

Todos me respondieron que sí.

Lo que eran Leonardo y Agus, llegaban tarde a todo lugar, Santiago quizá un poco puntual, ¿cinco o diez minutos tarde?.
Elettra definitivamente había que citarla una hora antes, y Anita que llegaba demasiado temprano para mi gusto.

Todos son tan diferentes. Además yo soy del club de Leonardo y Agus.

Lo siento, prefiero dormir cinco minutos más

— Hola hola —saludó, yo les dije—

Era ella. Madrugando

— Buenas Anita —les sonreí y choqué puños con ella en forma de saludo— ¿porque siempre llegas tan temprano?

— No sé, detesto hacerlo a la hora exacta o llegar después. Me causa ansiedad

— Allá vos, es mejor dormir cinco minutos más

Se carcajeó y comenzó a prepararse su café

— ¿Dónde está tu novio?

— Me dijo que se estaba bañando

— ¿Bañándose cuando nos vamos a meter a la pileta?

— Y bueno, lo conoces

— A veces pienso que tu novio es rarito

— Pienso lo mismo pero no se lo digas

Comenzamos a tener una conversación tranquila donde me contaba del examen que estaba por dar el próximo mes

Obviamente le animé diciéndole que iba a aprobar. No dudaba de sus capacidades

— ¡Buenos días! —Agus—

— Tardes querrás decir —corregí—

Dale, fueron veinte minutos —se quejó Leonardo— ¿dónde están Santiago y Elettra?

— Elettra seguramente dormida aún, y Santi no sé. —contestó Ana— iré a busca...

— Buenos días —y llegó Mancini—

— Buenas noches —corrigió ahora la mexicana— ¿qué tanto haces en la ducha que te tardas?

— Muchas cosas, una de ellas pensar en ti

— ¡Qué asco la puta madre! —chilló Agus escupiendo el jugo— lo peor es que me lo imaginé

Entre todos reímos ante tal comentario de Agus. Por Dios. Amaba estos momentos

Santiago se sentó al lado de su novia besando su mejilla y entonces comenzamos el almuerzo

Además no había problema porque según Elettra comería después de nosotros y avisó que quería darles la sorpresa del nuevo corte de cabello

Por Dios, le quedaba súper bien

— ¿Y? ¿Qué planes para el día de hoy? —cuestionó Bernasconi—

THE JOURNEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora