THE JOURNEY

Capítulo 73

Buenos Aires, Argentina
Diciembre, 2022

Elettra:

Oh uh oh uh oh
Dime cómo fue
Si me equivoqué
Duele tanto tu silencio

Canté totalmente desquiciada utilizando un cepillo como micrófono, miré a Ana y me reí

Dónde está el amor
Que soñábamos
Juntos tú y yo

Cantó ella y nos tomamos de la mano todavía paradas en mi cama

— Oooooooh oooooh —gritamos— Quédate un momento más aquí

Y seguimos cantando hasta el final de la canción, nos dejamos caer en su cama

— Tenemos aun un montón de cosas por hacer

— ¿Y eso que? —me volteé a verla soltando una risita divertida— Hay prioridades

Los chicos acababan de irse, habíamos prometido seguir con nuestras maletas aunque no estuvieran ellos...

Pero Soy Luna y Violetta nos ganaron, definitivamente.

Así que, mañana viajaríamos y por acá está todo hecho un quilombo.

Decidimos volver a ocuparnos de las maletas de Ana, y después de un rato ella habló

— Vi las miraditas que se lanzan tú y Leo

Suspiré y una sonrisa se me escapó— ¿Tanto se nota?

— Demasiado —contestó ella— Es un milagro que Rugge aun no se haya dado cuenta

Auch, una punzada atacó mi pecho.

No me gustaba en lo absoluto estar mintiéndole pero... no era el momento para contarle. Así de simple

— Y es que Ana, Leo y yo no estamos juntos —dije sintiendo un pequeño dolor en mi pecho—

— ¿Y eso que? De todas maneras están enamorados el uno del otro y no veo tan lejana una relación de ustedes en futuro

Me limité a no decir nada, solo bajé nuevamente mi cabeza a la maleta en la cual iba poniendo cosas

Todo estaba yendo tan bien...

Y el hecho me asustaba, mucho.

[...]

Leonardo:

— Buenas Anita —saludé amablemente a la mexicana en el momento en el cual la puerta se abrió—

— Hey —se extrañó— ¿que haces acá? mañana viajamos

— Me olvidé de mi celular en la habitación de Ele —expliqué mientras se hacía a un lado por hacerme pasar— Hoy la ayudé un poco con unas cosas de la escuela y...

— Ah ok —le restó importancia volviendo a cerrar la puerta principal— Ve tranquilo, yo tengo unos pendientes por hacer en mi habitación, así que te dejo

La saludé moviendo mi mano y después de haber subido las escaleras me dirigí hacia el fondo del pasillo, la puerta estaba entreabierta. Al tocarla me contestó en voz alta de pasar, y lo hice

— ¿Ha explotado una bomba acá o que? —cuestioné divertido viendo a todo el quilombo—

— Tengo que hacer aun demasiadas cosas: terminar las maletas, ducharme... y tengo sueño —se quejó— Igual, tu celular está ahí