THE JOURNEY

Capítulo 88

Cancun, México
Diciembre, 2022

Santiago:

— Santi —jadeó, sentí sus dedos en mi cuero cabelludo—

Sonreí satisfecho sin dejar de besar y morder delicadamente la piel de su cuello

Hacía mucho calor. Los dos nos habíamos reunido en mi habitación para dormir juntos

Pero digamos que ahora mismo en mi cabeza había todo tipo de planes aparte descansar.

Mis manos se ocuparon de librarla de su camiseta

— Sos hermosa —susurré al verla solamente con su ropa interior puesta— Me siento tan afortunado

Ella solamente sonrió mordiendo su labio inferior, a lo que volví a atacar su cuello sintiendo la excitación hacerse espacio en mi sistema

Una de mis manos se dirigió a su espalda con el objetivo de encontrar el cierre se su sujetador

— No Santi, detente.

La miré inmediatamente preocupado ante sus palabras

No, no, ¿me había pasado? Joder, no quiero sobrepasarme

¿Estaba haciéndolo?

— Tranquilo —susurró de inmediato tomándome de las mejillas, un poco de alivio me recorrió al ver su sonrisa—

Menos mal.

— Solo... no puedo hacer esto sabiendo que mi mejor amiga está llorando en la habitación de al lado. ¿Me entiendes no?

Suspiré asintiendo— Obviamente si y... tienes razón

Besó suavemente mis labios y la ayudé a ponerse nuevamente su camisón. Me paré de la cama agarrando una almohada

— Dale nena, toma tus cosas

— ¿Que haces? —preguntó confundida mirándome desde la cama—

— Vamos a dormir los dos con nuestra mejor amiga —dije yo— Lo dijiste bien. Ambos sabemos muy bien lo malas que son las noches con el corazón roto y si podemos ayudarla...

— Eres lo más tierno que hay en el mundo —chilló ella enternecida parándose delante mío, la agarré de la cintura para que se quedara de pie mientras me tomaba de las mejillas— De verdad, eres el chico más cursi y lindo que conocí en mi vida

Me reí— Dale, ya vámonos. ¿Podes caminar?

— Con calma si, tranquilo —sonrió—

Salimos del cuarto con solamente nuestras almohadas y nuestros celulares con los cargadores.

Y obviamente, un par de cajas de pañuelos. La cantidad de lagrimas que puede derramar Ele es impresionante

De verdad, la vi llorar ya un par de veces y me sorprende el hecho de que nunca haya terminado deshidratada.

Mi novia tocó la puerta

Unos pasos se escucharon y poco después la puerta delante nuestro se abrió dejando al descubierto a una Elettra completamente desarreglada

Su pelo estaba recogido en un mono desordenado, llevaba puesto un top y unos calzoncillos algo... embarazosos

Y su cara, por Dios, estaba completamente mojada e hinchada. Ni hablar de sus ojos

Lo que provoca el desamor...

— ¿Que hacen acá? —preguntó—

La pregunta nos sacó a los dos de nuestra análisis