THE JOURNEY

Capítulo 64

Las Vegas, USA
14 de Noviembre, 2022

Santiago:

— Me gusta esta para ti —dijo mi acompañante mostrándome una camisa negra de botones— pruébatela

Era bastante mi estilo y me gustaba. Además estábamos buscando outfit para la noche

— A ver —me deshice de la mía y se la pasé para que me la cuidara mientras me probaba la camisa negra— creo que me queda bien.

Al no recibir respuesta suya, la miré y vi sus ojos recorrer mi cuerpo por completo. Me sentí... intimidado por primera vez

— Emm, nena, ¿me escuchas? —la tomé del hombro y salió de su trance—

— Eh si, ¿que me decías?

— Que creo que la camisa me queda bien —repetí nervioso y vi sus mejillas sonrojadas—

— Te lo dije, te queda perfecta —sus ojos brillaron— nos la llevamos

— Si, pero la pago yo —dije quitándome la camisa— ¿entendido?

— ¿Qué parte no entiendes tú que es día de tu cumpleaños y quiero complacerte en todo? —se quejó pasándome mi camisa para después echar la nueva en el carrito—

— No quiero que gastes tanto, recuerdo que tuviste tu crisis y no deseo afectarte

— El dinero no es problema. Tengo aún algunos ahorros pero no importa, es suficiente

La atraje a mis brazos y besé su cabello suavemente.

— Te quiero —susurré y recibí un beso suyo en la mejilla que me hizo sonreír— pero ya llevamos pantalón y camisa para mi. Sigues tú.

— Es que no se, si llevar pantalón y así o un vestido es mejor opción.

— ¿Y si te pruebas ambos? —propuse—

— Buena idea —sonrió—

[...]

Leonardo:

Hablemos de la indecisión de Elettra.

¡No se decide que elegir!

Yo llevaba mi outfit completo, pero Ele no ayuda mucho

— Un vestido, y ya —dije ya agotado—

— ¡No! —chilló— no funciona así

— Llevas media hora eligiendo. ¿Puedes decidirte de una vez? Aún tenemos que ir a más tiendas

— Es que todos son tan lindos Leo —dijo mirando los vestidos—

— Bueno, mira, ahí está Santiago, voy con él y le digo a Ana que venga para ayudarte

— Me parece genial —sonrió—

Me puse de pie y caminé hasta donde estaba Santiago, mirándose a un espejo mientras peinaba su cabello y la mexicana veía la ropa

— ¿Listo? —lo abracé por los hombros y me miro—

— Listísimo, fue fácil. Bueno igual, nos tardamos un poco con los zapatos.

— A mi me fue re mal, Elettra está indecisa con la ropa y ya me duelen los pies

— ¿Porque no le decís a Ana que le ayude? —propuso—

— Justo le dije que se la iba a mandar para que la ayudara.