THE JOURNEY

Capítulo 44

Buenos Aires, Argentina
Octubre, 2022

Leonardo:

Ladeé mi cabeza mirando a la italiana que se encontraba sentada contra la pared completamente concentrada en su celular

Decidí hacer lo mismo. Mi hermano se había ido al baño

Hoy habíamos acompañado a Ruggero a los ensayos para la gira mexicana. El punto es que solo estábamos nosotros dos ya que Orne trabajaba, Santiago tenía una videollamada con su padre y Ana se excusó diciendo que tenía cosas por hacer

Claramente, había mentido.

Mi amiga no estaba bien, se le notaba a mil kilómetros su depresión. En los últimos días se había negado a salir y el grupo no se había podido reunir por completo

Y eso nos ponía a todos bastante mal.

A sacarme de mis pensamientos fue una suave voz, de inmediato volví a levantar mi mirada y mis ojos se abrieron al percatarme de quien estaba cantando

Estaba tartareando una canción, probablemente ni siquiera se había dado cuenta de estar haciéndolo

Que ya no me toca a mí
Que ya no me das a mí
Se lo das a otra y era de mi boca
¿Porque me pagaste así?

Wow. Que voz tan... bonita

Si les soy sincero, no me lo esperaba. Manejaba mucha técnica como para tartarear así

Tragando mis pensamientos y miedos me dirigí hacia una de las guitarras presentes en la sala

Me senté a su lado intentando acomodarme para después empezar a intentar encontrar los acordes de esa canción tan preciosa

— Ya los tengo —susurré un minuto después—

— ¿Que? —preguntó ella mirándome—

— Sigue cantando, yo te sigo —dije—

Pude ver como se ruborizaba desviando su mirada de la mía, y no pude evitar que se me escapase una sonrisa de lado

— ¡Dale nena! Lo haces bien —me reí leve— De verdad te lo digo

— No voy a hacer esto —se negó completamente—

A pesar de sus quejas empecé a tocar la canción, la miré cuando era su turno. Me fulminó con su mirada pero terminó siguiéndome el juego

Si pudiera despertar y no pensarte, lo haría
Si pudiera decir que ya te olvidé, lo diría
Si pudiera ser más fuerte que tu la noche no dolería

— Bien —susurré sin poder evitarlo al escuchar el hermoso melisma que se le salió—

Cambié la posición de mis dedos por el estribillo y cerré mis ojos sumergiéndome completamente en su voz y en todo lo que transmitía

Por Dios, realmente lo hace muy bien.

Dime como quedo yo
Con lo que dejaste aquí

Le bajé la intensidad a mi tocar por las ultimas frases

Jugando a ser fuerte
Para convencerme
Que ya me olvidé de ti

Toqué el ultimo acorde antes de dejarla sola en el final

Y me estoy muriendo, estoy muriendo
Por un beso
Que ya no me toca a mí