THE JOURNEY

Capítulo 38

Buenos Aires, Argentina
Octubre, 2022

Ana:

Di otra vuelta en la cama intentando esconderme de la luz que ya se estaba adentrando a través de las cortinas de la habitación

Bufé mirando al techo mientras entreabría mis ojos, me pasé las manos por la cara

Una punzada atacó mi vientre, jodeme.

— Maldita sea —susurré destapándome—

Me paré lo más rápido posible de la cama para caminar rápidamente hacia el baño y encerrarme en ese

Al terminar mis necesidades me di cuenta de que mis sospechas se habían concretado, tendí mi mano hacia el armario del baño y de ello saqué un paquete de toallas

— Sólo me faltaba eso —susurré colocándola sobre mi ropa interior—

Agradecí mentalmente de no haberme ensuciado o manchado la cama. Suspiré ya rindiéndome ante la idea de que no podría volver a dormir

Pero de todas maneras decidí volver en mi cómoda cama, no tenía ganas de hacer nada

Tendí mi mano para tomar mi celular, al encenderlo me sorprendí al ver la hora

Era ya casi mediodía, por Dios.

Habían un montón de notificaciones de Whatsapp pero decidí ignorarlas, cero ganas tenía de hablar ahora mismo

Entré a Instagram y, ¡pum! la primera historia que me apareció obviamente era de la ultima persona de la cual quería tener noticias

A pesar de la pesadez que sentía en mi corazón decidí abrirla. Porque como bien se sabe, el peor enemigo de una persona era si misma

Era un vídeo de un local lleno de luces coloradas y con un montón de gente, de fondo sonaba Titi me preguntó de Bad Bunny

Joder, ¿cómo había podido seguir tan rápido? ¿No que me quería?

No pude evitar fijarme en quienes había mencionado, y ademas de Leonardo obviamente, habían unos cuantos nombres de más

Lo que más me dolió fue ver que la mayoría de ellos eran chicas

Ambra, Julia, y una tal... Jennifer.

Quise entrar a sus perfiles para ver de quienes se trataban pero a interrumpirme fue la puerta abriéndose

— ¡Buenos días!

Me quejé dejando caer el celular sobre el colchón y me cubrí la cara con mi almohada

— Tienes una voz demasiado fuerte —mascullé—

— Vaffanculo —susurró y sentí como se sentaba sobre la cama— Despierta amiga, que tengo un plan super lindo para este hermoso día

— Dios Ele —me destapé la cara— ¿Desde cuando le tienes tanto amor a la vida?

— Desde que tú estás en depresión supongo —se tumbó a mi lado— Aunque yo también tenga cero ganas de vivir, tú necesitas levantarte de la cama y seguir con tu vida Anita. Me duele verte así

No pude evitar que mis ojos empezasen a arder— Y es que no quiero salir y enfrentarme a la realidad, duele mucho

Ella solo suspiró abrazándome, tuve que retener mis ganas de llorar, estaba cansada de hacerlo

— Dale, ya —se separó de mí chocando sus manos entre ellas— Te me alistas que nos vamos al gym a entrenar espalda, Orne ya fue en la mañana porque hoy tenía que trabajar