Buenos Aires, Argentina
Diciembre, 2022Ruggero:
Cerré mi computadora al terminar de mandarle un correo al equipo del Festival de Sanremo, comunicando las habitaciones que necesitaríamos en el hotel
Ya que todos los artistas y acompañadores se quedaban en un solo lugar, cerca de las radios y obviamente, del teatro.
Suspirando me dejé caer en el sillón y decidí ir a darme una ducha para seguir con los preparativos para viajar
Aunque el hecho de ya estar acostumbrado a hacer y deshacer maletas seguramente ayudaba
Y ademas, muy pocas veces había estado tan emocionado de viajar
Me esperaban dos meses increíbles.
Hasta que mientras caminaba con el pasillo, escuché a mi hermano hablar desde su habitación
— Pero si te queda super bien, nena
Mi ceño se frunció y me acerqué a la puerta sigilosamente
Perdón, soy chismoso.
Mis ojos se abrieron ante sus palabras, supuse que la chica del otro lado le contestó porque no llegué a escuchar nada
— Mira, ese ya te lo pusiste la otra noche —señaló— No podes no llevarlo
Me pegué aun más a la puerta si posible...
— Te veías hermosa, cállate
Y ahí fue cuando mi maldito celular decidió sonar
Joder, joder, joder.
De inmediato colgué la llamada, pero era demasiado tarde. Escuché a mi hermano despedirse y decidí entrar por evitar que me descubriera acá afuera
Y lo vi algo... ¿nervioso?
— Vine para preguntarte a que punto estabas con las maletas
— Ehm... yo —vi como se le escapaba una pequeña sonrisa y entrecerré mis ojos— Voy bien, no me falta mucho
— Perfecto, ¿ahora piensas decirme quien te pone así?
Su ceño se frunció y se paró de la cama limpiándose sus gafas con la tela de su camiseta— ¿Que? ¿De que hablas?
Agarró un buzo y lo dejó en una de las maletas
— ¿Quien te pone así de tonto y enamorado?
Sus ojos se abrieron y me miró con una cara de espanto increíble
— ¿Pero que decís? —dijo— ¿Yo? ¿Enamorado?
Asentí— Si, tú, Leonardo Pasquarelli Ferrigno. Y ahora me vas a contar todo
— Hermano, de verdad, no...
— No te creo, Leo, se te nota —lo señalé y bufó— Sabes que no voy a juzgarte
— Creo que si...
Fruncí mi ceño ante su susurro, me miró y se sentó delante mío en la silla del escritorio completamente rendido
— No sé hermano, ni siquiera yo sé como me siento
— ¿Porque lo decís?
— Ella me hace sentir bien, y... —pude notar sus ojos brillar y sonreí— no sé, es muy linda, con un buen sentido del humor, y está siempre cuando la necesito
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THE JOURNEY
FanfictionUn artista no sería nada sin sus fans y Ruggero eso lo tiene más que claro. Así que decidió mostrarte tal y como es ante un grupo de fans suyas completamente desconocidas pero a la vez muy queridas por él. Solo pocas podrán acompañarlo en su tour co...