THE JOURNEY

Capítulo 67

Buenos Aires, Argentina
Noviembre, 2022

Ana:

Habíamos finalmente vuelto a Argentina. Ya necesitábamos un poco de descanso de tantos viajes y fiestas

Dejé las camisetas en mi closet. Hoy nos habíamos puesto a limpiar todo, hacer las lavadoras y esas cosas

— Ya terminé —exclamó Ele dejándose caer en mi cama—

La miré, y me reí leve viéndola completamente destruida.

— Quiero dormir —chilló— Necesito hacerlo

— En cuestión de minutos van a llegar los chicos, pedí delivery

— No tengo hambre Ana

— No comiste en todo el día —murmuré— Te ordené tu pizza favorita

— Mhm bueno —alargó— Entonces voy a esforzarme

— Bien —sonreí leve cerrando el closet, la miré— ¿Y entre tú y Leo no pasó nada en la habitación? No me contaste

Me reí leve cuando me fulminó al ver la sonrisa pícara que había adornado mis facciones

— Nada de lo que estás pensando, pero... —suspiró— Fue re lindo

— ¿En que sentido?

— Seguía diciéndome que me veía hermosa —pude notar la emoción en sus ojos, me sonrió— Me pidió que lo besara, y fue un beso distinto... más tierno

— Con más amor —completé—

Ella solo suspiró— No sé amiga. Él me hace sentir cosas que nunca nadie me había hecho sentir antes

— Repito, a esto se le llama amor

— Estaba borracho —murmuró bajando su cabeza—

— Veo como te mira todo el tiempo, y en la mayoría del tiempo no está borracho —hablé divertida— Leonardo está cambiando amiga, para mejor. Tú lo estás cambiando

— ¿Yo? —se señaló—

— Mhm —asentí— O mejor, lo que siente para ti

Hubieron unos cuantos segundos de silencio, pude notar sus mejillas volverse coloradas y me reí

— Ya ya, deja de decir boludeces —se puso de pie para dirigirse hacia la puerta— El amor te cambió a ti, sos re cursi

— Me amas, Ele. ¡Porque sabes que tengo razón! —exclamé al verla salir del cuarto—

— ¡Sigue soñando!

Me reí. A interrumpir nuestra conversación fue el timbre sonando

— Ele ve tú porfi, yo quiero terminar acá

— Yep —exclamó, escuché como bajaba las escaleras—

Y volví a concentrarme en mi trabajo. Tomé otra prenda y tragué saliva al darme cuenta de que se trataba del top que llevaba puesto la noche pasada