Capítulo 76

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Buenos Aires, Argentina
Diciembre, 2022

Leonardo:

Me coloqué mis gafas de sol y me apoyé en el vidrio de la ventana.

Estábamos en la sala de espera apunto de tomar nuestro vuelo a Miami que despegaría en una hora más o menos, después ahí tendríamos una escala de dos horas antes de viajar a Cancún

Visualicé a mi hermano con sus audífonos puesto y sus ojos cerrados

¿Lo había tratado mal? Definitivamente. Pero en mi defensa no tenía porque meterse en mis asuntos.

Santiago trabajaba en su computadora y las chicas, solo miraban a su alrededor esperando a que el tiempo pasara

La italiana estaba un poco callada y podía entenderlo, después de lo qué pasó anoche con nosotros y que Ana y Santiago, nos haya visto en la mañana, teníamos nuestro humor

Yo también estaba un poco inquieto, temía mucho a lo que podía pasar después. No estaba tan seguro de que... lo de anoche, solo haya sido algo más.

No se, sí, me explico.

Pero, había una atmósfera tan particular...

Hace una hora mi hermano no dejaba de mirarnos a mí y a la italiana, después habló con los dos tortolitos

Y desde ese momento todos parecen tener un humor de mierda. Mis dos amigos se ignoraban o se lanzaban insultos tras insultos, mi hermano no hablaba con nadie y Agus se había dormido en su silla

Me gustaría vivir la vida con su tranquilidad, definitivamente.

[...]

Buenos Aires, Argentina — Miami, USA

Ya habíamos despegado desde hace una hora, y ya estaba muy metido en la lectura de mi libro cuando mi hermano sacudió mi hombro

Me destapé el oído de mi audífono frunciendo mi ceño

Ven conmigo

Dejé el libro al lado mío en un bufido y salí del cubículo siguiéndolo por el pasillo del avión

Hasta que llegamos a los sillones de la primera clase, y ahí fue cuando vi a Elettra

Pude sentir la sangre bajar a mis pies.

Ella me miraba con sus ojos bien abiertos y podía notar el miedo en ellos

Leonardo, siéntate —señaló y le obedecí sin decir nada— Bien. Creo que ambos saben porque están aquí

Ninguno de los dos dijo nada, y pude notar como Elettra intentaba esconderse aun más en el gigante buzo que llevaba puesto si posible

Bueno, ¿les comió la lengua el ratón o que?

Deja esos juguecitos —dije sacado de onda— Y ya decinos a que nos llamaste

Me enteré de que ayer estuvieron juntos, en la habitación de Elettra —soltó provocando que tragara saliva— Mejor si no digo a hacer que

¿Como te enteraste?

Eso no importa Leonardo —me miró con fuego en sus ojos para después susurrar— La desvirgaste, pelotudo de mierda

Yo quería hacerlo Rugge —la voz de Elettra salió en un hilo— Esas cosas se hacen de a dos

¡¿Y que importa?! —levantó la voz mi hermano provocando que la menor se sobresaltara— ¡Sobrepasaron los limites que les había puesto!

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