THE JOURNEY

Capítulo 49

Buenos Aires, Argentina
Octubre, 2022

Leonardo:

— Bueno gente, adelante —dijo Rugge— Empecemos con las de las chicas, qué seguramente se pasaron con el peso

Ele lo señaló intentando bajar el mango de su maleta— A esto se le llama ser hijo de puta

Me reí leve ya ayudándola a subir su maleta a la balanza, Santiago se encontraba en la misma situación con Ana

Nos fijamos en la pantalla y...

Joder.

— ¡¿Como que 27 kilos?!

Miré a Elettra y pude notar su semblante completamente confundido, hasta que...

— ¿Que jodidos pusiste en la maleta? —la pregunta de Santiago a Ana provocó que una carcajada se me escapase—

Y si, ella también se había pasado con el peso.

— A ver, tranquilas —hablé abriendo mi maleta— Ele, pon un par de cosas en la mía

— ¿Y yo?

— Pues, en la mía —le contestó nervioso Santiago a la mexicana, asentí—

— Bueno —murmuró ella rascando su cuello—

Nos dispusimos a abrir nuestras maletas y empezamos a ayudar a las chicas a poner unas cuantas cosas en ellas con la ayuda de Agus y Ruggero

— ¿Es enserio? —cuestioné levantando un peluche en mi mano—

— ¡Deja a mi mono! ¡Pelotudo!

Me reí cuando me lo arrebató de las manos, hasta que su mano impactó contra mi cabeza

— ¡Auch! —chillé viendo como volvía a ponerlo en su maleta— ¡Ruggero, Elettra me pega!

— Ya deja el escándalo hermanito —masculló cerrando mi maleta—

Me crucé de brazos profundamente ofendido y por fin las valijas de las chicas pasaron, como la mía y la de Santiago también

Sólo hubo otro problema...

— ¡No manches Ruggero! —se rió Ana—

— 30 kilos —Ele estalló en carcajadas— Que exagerado

— Ya, chicas —las cortó y miró al cordobés— Agus, tendrás que renunciar a tu maleta de los souvenirs

Agustin se llevó una mano al pecho totalmente indignado ante las palabras de mi hermano, todos nos reímos

— Esa mini maleta ha sido mi fiel compañera desde que empezamos la gira con Soy Luna —la señaló a punto de llorar— No voy a dejar que la llenes con tus cosas. ¿Después en dónde pondré mis compras?

— Cancelo la reservación para tu habitación —señaló mi hermano cruzándose de brazos—

— Hijo de puta —masculló Agus abriendo la pequeña valija— Te la meto por el culo

Y así fue como comenzaron a discutir como una pareja en plena crisis

Dios, ayúdanos. Esos dos deberían de cuidarnos.

[...]

Ana:

Hice una mueca leve al sentir un pequeño dolor en la parte inferior de mi estomago.

Me dolía un poco la panza pero gracias al medicamento que me recetaron, pasaba súper rápido

Suspiré bebiendo la botella de agua mientras me sentaba en la sala de espera del aeropuerto