THE JOURNEY

Capítulo 93

Cancún, México
24 de diciembre, 2022

Ruggero:

Froté mis manos nervioso y me senté sobre el cojín que yacía en la arena

Habíamos armado un círculo para sentarnos todos y que la cámara fácilmente pudiera grabarnos

Frente a mí estaba Ele, a los lados de ella Ana y Santiago, después a los míos Leonardo y Agus.

— Ahora sí —Ana habló parándose de su lugar para colocarse en medio del círculo donde ya estábamos todos sentados— aprovechemos la luz del día antes de que anochezca y llegue la fiesta de Navidad para darnos los regalos

— ¿Comenzaremos igual que la ruleta? —preguntó Agus—

— Sip, espero que en las tarjetitas de regalo hayan escrito la descripción que venía en sus papeles

— Así es jefa, tenemos todo —aseguró Leo—

— Bueno entonces, Ruggero —me señaló y asentí—

Ella volvió a su lugar y me puse de pie para ponerme en medio del círculo

— Me tocó una chica —mencioné y el resto de los hombres miraron a la mexicana y a la italiana— una chica muy hiperactiva y obviamente bonita... en su descripción venía que amaba los tacos, que es la más optimista e insensible

— Te hablan amore —Santi dijo y todos rieron, Ana lo fulminó con los ojos— te quiero así, no te preocupes

Ana mordió su labio sonriendo y se puso de pie con emoción para venir hacia a mi y abrazarme poniéndose de puntitas

— Espero te guste —reí acariciando su espalda—

— Te tocó regalarme, tengo miedo —susurró frotando sus manos al terminar el abrazo—

Volvimos a nuestros lugares y todos prestamos atención a ella que abría la caja mediana de regalo

— Son tres obsequios a como lo dijeron, yo simplemente obedecí...

— ¡Mentira! ¡Es el perfume que quería por Dios! —chilló con emoción interrumpiendo—

Había leído hace meses en sus redes sociales que buscaba ese perfume, uno que Shawn Mendes había lanzado en dos mil diecisiete pero que hace poco había sacado una versión nueva

Me miró agradecida, le guiñé el ojo

Sacó el siguiente regalo y mordió su labio sonriendo, era una camisa con...

— ¿Porque esto? —giró la camisa y Santi miró fascinado el obsequio—

— ¡Tiene mi cara! ¡Me encanta! —se la quitó de sus manos— por Dios que guapo me veo

— ¿Es neta Ruggero? ¿Con la cara de Santiago? Te aceptaba uno de Harry Styles o Justin Bieber

Me encogí de hombros— Es tu novio

— Hey, me verás todo el tiempo —Santi se ofendió mirándola—

— Te veo todos los días —aseguró ella— pero, está bien. La usaré —me dijo—

Me miró y reí ante sus ojos. Había dado en el ego de Santiago

El tercer regalo ya lo había sacado, sonrió conmocionada

Era un libro de medicina muy especial e importante, venía en dos idiomas diferentes, inglés e italiano

Ese libro ella me lo había comentado hace un par de semanas cuando hablábamos de la carrera que quería estudiar, afortunadamente aquí en Cancún existía ese librería de las tantas sedes y lo conseguí